De la Puerta del Sol al Congreso: así ha cambiado el 15-M para intentar gobernar

Cinco años después del 15-M, el bipartidismo está finiquitado y un partido de nuevo cuño, Podemos, tiene posibilidades reales de llegar al Gobierno. La formación de Pablo Iglesias ha sido la que mejor ha sabido aprovechar el movimiento que protagonizaron los 'indignados' y ha llegado a las instituciones para quedarse. Pero en este lustro ha habido cambios sustanciales con el objetivo de alcanzar La Moncloa.

El 15 de mayo de 2011, la Puerta del Sol se convirtió en el epicentro de una oleada de protestas (¿espontáneas?) que exigían a nuestros gobernantes un cambio de modelo. Los convocantes de esa manifestación se hacían llamar Democracia Real Ya! y pusieron en jaque al sistema. Desde ese día nada fue igual en la política.

El desembarco del movimiento 'indignado' en la política tiene nombre y apellidos: se llama Pablo Iglesias, Podemos o, desde esta semana, Unidos Podemos. Ellos han sido quienes mejor han sabido aprovechar la ola de protestas y malestar ciudadano para acaparar millones de votos. Y subiendo, según todas las encuestas. El pacto de los botellines, por el que IU pide brindar, fue, de hecho, sellado simbólicamente en Sol.¿Estáis de terraceo? Subid vuestras fotos brindando por el #PactoDeBotellines que nos va a hacer ganar el país 😊🍻 pic.twitter.com/cG5plcaJT3— Izquierda Unida (@iunida) 15 de mayo de 2016

De las plazas a las instituciones pasando por los platós de televisión

El 15-M, encarnado en Pablo Iglesias y los suyos a pesar de que sus promotores no quieran, ha llegado a las instituciones para quedarse. El germen de Podemos fueron esas manifestaciones y las posteriores acampadas y llamamientos a Rodear el Congreso. Había una hastío ciudadano con el bipartidismo y ellos fueron quienes mejor supieron aprovecharlos.

A finales de 2013, año y medio después del 15-M, el nacimiento de Podemos ya estaba en marcha. Iglesias y un grupo de amigos, la mayoría de ellos reunidos en torno a la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense, comenzaron a dar forma a un partido político. Dos fechas fueron claves: el 14 de enero de 2014 fue la primera vez que Juan Carlos Monedero y Teresa Rodríguez hablaron del 15-M en el manifiesto "Mover Ficha". Este documental explica ese proceso de formación de Podemos.

Tres días más tarde, el 17 de enero de 2014, Pablo Iglesias presentó Podemos en un teatro de Madrid. El cambio estaba en marcha y más tarde llegaron las 'marchas de la dignidad' (monopolizadas de nuevo por esta corriente) y las europeas de mayo, donde los 'indignados' desembarcaban por primera vez en las instituciones con cinco eurodiputados.

Desde entonces, Podemos comenzó a subir de manera notable en las encuestas. Su intención de voto se disparó, proceso que estuvo aparejado a la aparición de sus rostros en los platós de televisión. Las tertulias fueron el elemento que necesitaban los dirigentes del partido para volverse rostros conocidos y hacer llegar sus mensajes a públicos masivos.

Suele decir Pablo Iglesias que si la campaña de las Europeas hubiera durado una semana más habrían doblado sus resultados. El cambio se hizo real un año después, en las municipales de 2015, cuando Podemos o coaliciones muy cercanas a ellos alcanzaron el poder por primera vez en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz o La Coruña. 

Ahora, Podemos se encuentra en condiciones de poder gobernar. Así lo apuntan quienes más saben de encuestas en España. El partido de Pablo Iglesias y sus confluencias lograron 69 diputados el 20D y ahora, con su alianza con IU, amenazan con sobrepasar al PSOE, lo que le colocaría como segunda fuerza política en España... cinco años después. Ascenso fulgurante que se repasará en los libros de historia.Cambios sustanciales en el mensaje

Pablo Iglesias no es el mismo de antes. El líder de Podemos ha moderado su mensaje, adaptándolo a la situación actual. Y es que ahora se ve con posibilidades de llegar a La Moncloa y no puede parecer un radical. Del "no hay pan para tanto chorizo" del 15-M o a "la casta" (Iglesias dixit), ha pasado a un discurso más parecido a un dirigente socialdemócrata. ¿Un lobo con piel de cordero?

Una anécdota sobre el pago -o no- de la deuda resume muy bien esta situación. Iglesias solía decir en las tertulias de televisión hace años que era partidario de no pagar esa deuda que no consideraba contraída. Y lo explicaba con la anécdota de los gin tonics: decía que si él tomaba un café en un bar no iba a pagar la cuenta de los señores que estaban al lado tomando copas. Lo mismo con la deuda. Ahora, mucho más moderado, en su programa ha incluido una reestructuración de la misma.Lainformacion.com también ha analizado charlas y libros que hablan de Pablo Iglesias. #Podemos deconstruyendo a Pablo Iglesias, cooordinado por John Müller (Deusto). Conversación Pablo Iglesias, Nega LCDM, ¡Abajo el régimen! de Icaria. Momentum, de Orencio Osuna (Icaria), y El arte de convencer, de María Alcaraz (Ediciones Irreverentes).Antonio Elorza, en un magnífico artículo en El País, también aporta datos y sentencias que amoldan el perfil de Pablo y su problema. El título de su artículo lo deja claro: La tentación caudillista.Por no hablar de esos medios. Se pasó a dar las gracias a los periodistas, de forma cursi, a poner encima de la mesa una serie de propuestas para hacerlos felices. Estas son algunas de las sentencias del lobo Pablo que no oiremos, salvo que las encuestas obliguen, en campaña. Ahora, a Iglesias no le importa pedir perdón por frases como la de la "cal viva" o sus socios dicen que fue un error pedir ministerios. Veremos, por tanto, en esta campaña a un Podemos mucho más moderado que antaño. Ahora, el mensaje es acercarse al PSOE, a quien van a necesitar si quieren gobernar.