Psoe. Zapatero evitará influir en el congreso de febrero


El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene intención de desmarcarse del congreso federal que el partido ha convocado para febrero y evitará influir de modo alguno en su propio relevo.
Esa intención la remacó de nuevo este martes en conversaciones informales durante la conmemoración en el Congreso de los Diputados del Día de la Constitución, en la que coincidió y conversó con su sucesor en el Gobierno, Mariano Rajoy.
Rodríguez Zapatero pretende que su único papel en el congreso federal de febrero sea rendir cuentas de su gestión ante los delegados, y que sean ellos los que con toda libertad elijan a quien crean mejor para sucederle de entre quienes concurran.
No se decanta, ni pretende hacerlo, asegura, entre ningúna aspirante, pero sí se remite al esquema del 35 Congreso, el que le eligió a él en el año 2000, como ejemplo de democracia interna.
Quien quiera presentarse, es la tesis del secretario general, que lo haga cuando considere oportuno, y que los delegados elijan a quien consideren más capaz.
Eso no significa, precisa el propio líder socialista, que siempre esté a disposición de quien desee hablar con él o pedirle una opinión sobre cualquier asunto.
Rodríguez Zapatero señala el Consejo de Estado como único foro en el que seguirá activo una vez que traspase los poderes del Gobierno a Mariano Rajoy, y del PSOE a quien sea elegido en ese congreso federal.
Al PSOE se le dan muy bien los congresos, asegura para expresar su convicción de que, a pesar de la confusión posterior a la derrota en las elecciones, los socialistas sabrán superar su particular crisis y reconstruir su liderazgo y su proyecto.
Rodríguez Zapatero se muestra satisfecho del traspaso de poderes al PP y asegura además que se retira con la conciencia tranquila, convencido de que siempre ha velado por el interés general, también cuando ha tomado decisiones difíciles de entender por los ciudadanos.
En los corrillos de este Día de la Constitución se hablaba mucho de ese traspaso de poderes, del nuevo gobierno encabezado por Mariano Rajoy, y también del futuro del PSOE, pero nada nuevo decían quienes suenan para suceder a Rodríguez Zapatero.
Tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Carme Chacón evitaban dar paso alguno, más allá de insistir en que no hay decisiones tomadas y alguna que otra broma.
Por ejemplo, cuando Carme Chacón ironizaba con la reciente reflexión de José Bono y aseguraba que, si se trata de gritar "Viva España", ella, ministra de Defensa, puede ganar de calle.
Ellos dos se siguen reservando sus intenciones, pero no quienes respaldan abiertamente una u otra opción, y eran varios los socialistas que mostraban su impaciencia ante la falta de movimientos y reclamaban pasos por parte de quienes aspiren a la Secretaría General.
Otros, sin embargo, creen que por encima de todo está el respeto a los tiempos que se quiera marcar quien va a dar el paso, y en general todos dan por hecho que no habrá novedades, al menos, hasta la constitución del Parlamento, la próxima semana.
La fecha que muchos se marcan como tope para que los aspirantes anuncien sus intenciones es el comienzo de las asambleas locales para empezar a elegir los delegados que cada comité regional debe enviar al congreso federal, y eso sitúa los movimientos en los primeros días de enero.

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