Madrid, 23 oct.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha citado hoy el déficit definitivo de España en 2011, que llegó a un 9,4 por ciento, como muestra de que "los errores del pasado" son los que le han obligado a adoptar una serie de medidas que comportan sacrificios pero que está convencido de que darán fruto.
Rajoy se ha referido a ese dato, hecho público ayer por Eurostat, en su intervención ante el pleno de la Cámara alta en respuesta a una pregunta del portavoz socialista en el Senado, Marcelino Iglesias, sobre la situación del país y la forma en que afectan a España algunas de las decisiones adoptadas en Bruselas.
Ante las críticas de Iglesias por las medidas económicas que está adoptando el Gobierno, Rajoy ha asegurado ser plenamente consciente de que hay muchas personas que lo están pasando mal en España, pero que se está avanzando en la buena dirección.
"No cabe duda de que en España pagamos un alto precio por los errores del pasado", ha señalado en referencia a la herencia socialista y de la que ha citado, entre otros aspectos, el excesivo endeudamiento y déficit y la carencia de reformas económicas y del sector financiero.
Ha sido en ese momento cuando se ha referido al dato definitivo de déficit del 9,4 por ciento en 2011 para señalar que si hubiera sido del 6, como el anterior Gobierno se comprometió con Bruselas, no habría sido necesario hacer el ajuste que ha tenido que llevar a cabo.
Ha reivindicado además el logro de que se ampliase el objetivo de déficit del 4,4 al 6,3 para 2012 y ha hecho un repaso de las principales medidas económicas adoptadas por el Gobierno, entre las que ha citado la reforma del sistema financiero y la creación en noviembre del denominado "banco malo".
En cuanto a los acuerdos en Europa ha reconocido que le gustaría que se adoptaran con más rapidez, pero ha destacado algunos como los avances en materia de unión bancaria y fiscal logrados en la última cumbre europea.
Por contra, el portavoz socialista ha lamentado que el ajuste presupuestario y los recortes estén dejando "exhausto" al país y que, en realidad, según él, no estén sirviendo para relanzar la economía.
Iglesias ha reprochado a Rajoy que siga achacando la culpa de todos los males al anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ha lamentado los reveses que, según él, está teniendo España en Bruselas.
Como ejemplo, ha señalado que en el Consejo Europeo de la pasada semana la canciller alemana, Angela Merkel, le dio "con la puerta en las narices" al no permitir la recapitaización directa de los bancos españoles de forma retroactiva.
Al respecto, ha criticado que Rajoy haya restado importancia a que, debido a ello, España vaya a tener que asumir los 40.000 millones de euros que va destinar para la recapitalización de las entidades financieras porque eso ha dicho que va a suponer "40.000 millones de sufrimiento" para los ciudadanos.
El presidente del Gobierno le ha precisado entonces que esa cantidad es un préstamo a las entidades financieras y éstas tendrán que devolverla.
En todo caso, Marcelino Iglesias ha subrayado que a Rajoy las cumbres europeas sólo le sirven para hacerse fotos y volver de ellas "burlado por sus propios correligionarios".
También le ha afeado que llevara 140 días sin acudir a la Cámara alta y ha llamado la atención ante el hecho de que el debate territorial "amenaza con cubrirlo todo", y quienes gobiernan parecen estar cómodos con ello porque así no se habla de lo que realmente preocupa a los ciudadanos.
Iglesias se ha referido a la última Conferencia de presidentes para coincidir con Rajoy en que salió bien, pero ha precisado que eso fue gracias a la responsabilidad demostrada por los presidentes socialistas de Comunidades Autónomas.
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