Rajoy se muestra dispuesto a renegociar la acogida de inmigrantes pero sin cuotas impuestas

    • España acordó este año la acogida de 2.739 personas, por debajo de las 4.000 que le pide la Comisión.
    • El presidente del Gobierno pide que se tengan en cuenta las cifras de paro y el crecimiento del país para fijar los repartos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este martes, en rueda de prensa en Berlín.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este martes, en rueda de prensa en Berlín.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy dispuesto a renegociar el número de refugiados que acoge España, pero con condiciones."Pedirle a Grecia e Italia que acaben los centros de acogida para distinguir quién tiene la condición de refugiado y poner en marcha ya una política europea de asilo y una política global de inmigración", ha advertido Rajoy, en rueda conjunta en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel. El Gobierno español acordó este año la acogida de 2.739 personas, por debajo de lo que le pide la Comisión Europea, 5.849 inmigrantes procedentes de Siria y otros países en conflicto. De ellos, 4.300 serían desplazados de Oriente Medio y norte de África que actualmente se encuentran en Italia, y 1.549 restantes, personas procedentes de terceros países.La aparente flexibilidad de Rajoy tiene, no obstante, muchos matices. El Gobierno quiere que se definan con claridad los parámetros que determinen cuántos refugiados han de ser acogidos por país y que estos tengan en cuenta datos como la cifra de desempleo o el PIB de cada uno del os Estados. España se ha mostrado contraria al sistema de cuotas obligatorias, que defiende por ejemplo Alemania, porque considera que la clave de reparto no tiene suficientemente en cuenta el alto paro en el país ni el número de inmigrantes que ya acoge en su territorio.

Rajoy, que ha destacado que España es un país de 'acogida' en el que la décima parte de los trabajadores son de origen extranjero, ha apelado también a las responsabilidades de Europa. "Nosotros no podemos permanecer y no vamos a permanecer impasibles ante las cosas que están scuediendo. Pero este es un proceso complicado y tenemos que ordenarlo entre todos", ha advertido.En este sentido, ha instado a la Comisión Europea a "hacer su trabajo" en dos puntos. Decidir cuáles son los países no seguros, esto es, aquellos cuyos nacionales pueden pedir el asilo, y establecer una legislación única de acogida. "La Comisión tiene que dar un paso adelante y actuar con coraje", ha destacado.En la misma línea ha insistido la canciller alemana, quien ha pedido también un esfuerzo para "llegar a una política común de asilo" . "Tenemos que cambiar las cosas, crear centros de acogida y que los criterios sean los mismos dentro de la UE", ha apostillado Merkel. La alemana advertía ayer que de la posibilidad de tener que revisar el espacio europeo Schengen, que permite la libre circulación entre países, si no existe un reparto equilibrado de refugiados entre Estados miembros.

"Si no conseguimos una distribución equitativa de los refugiados, entonces la cuestión de Schengen volverá a la agenda para algunos, y no queremos eso", afirmó la canciller, partidaria del sistema de cuotas. Merkel ha destacado que la mitad de inmigrantes que llegan a Alemania podrían acabar quedándose en el país por su estatus de refugiado.

El Gobierno muestra grandes resistencias a ampliar las cifras de acogida. Este lunes, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazó la posibilidad de aumentar este cupo asegurando que la "capacidad de acogida" del país "está muy saturada" por "la población inmigrante en situación irregular".

"Nosotros damos acogida a ciudadanos inmigrantes en situación irregular en unos límites que desde luego Suecia no conoce", dijo Santamaría en referencia al país que acoge el mayor número de inmigrantes. El PSOE ha exigido al Gobierno que deje de ser "cicatero e insolidario" y que dé refugio a esos 4.000 desplazados.

"Es una crisis de dimensiones desconocidas y la altura moral del Gobierno de Rajoy se medirá en cómo responda ante este reto humanitario. Por ahora, su papel ha sido insolidario y cicatero", reprochó este lunes el portavoz socialista, Antonio Hernando.

Los ministros del Interior de la UE mantendrán una reunión extraordinaria el próximo 14 de septiembre en Bruselas a la luz de que "la inmigración fuera y dentro de la UE ha alcanzado recientemente unas proporciones sin precedentes" a fin de "evaluar la situación, las acciones políticas en vigor y para debatir los próximos pasos (necesarios) para fortalecer la respuesta europea", anunció este domingo el ministro de Inmigración luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE.

La reunión de los ministros servirá para el trabajo futuro "en particular la política de devoluciones, la cooperación internacional y la investigación y las medidas para evitar el tráfico de inmigrantes", según la nota de la Presidencia luxemburguesa.

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