Madrid, 12 dic.- El líder del PP, Mariano Rajoy, ha preferido evitar experimentos y apostar por la veteranía para designar a los nuevas autoridades parlamentarias, y así dos personalidades de largo recorrido en las Cortes como Jesús Posada y Pío García-Escudero presidirán el Congreso y el Senado.
Los portavoces del grupo del PP en ambas Cámaras serán también dos parlamentarios leales y de su absoluta confianza, como el vasco Alfonso Alonso, exalcalde de Vitoria, que dirigirá a los populares en el Congreso, y el gallego José Manuel Barreiro, exvicepresidente de la Xunta con Manuel Fraga, que será el coordinador en la Cámara Alta.
La Junta Directiva Nacional ha sido el órgano escogido por Rajoy para anunciar sus primeros movimientos en las altas instituciones del Estado, en este caso el Congreso y el Senado, cuyas composiciones quedarán ultimadas mañana.
A la Junta han llegado centenares de asistentes, entre mandos de la dirección nacional, presidentes autonómicos y diputados nacionales y regionales, sin tener la más remota idea de quiénes iban a ser los elegidos por Rajoy.
Salvo unos pocos: a Jesús Posada llamó el líder del PP anoche, pero al nuevo portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, esta misma mañana, y cuando estaba volando desde Vitoria. Ha visto una llamada perdida de Rajoy, se la ha devuelto y se ha enterado de la noticia.
Barreiro y García-Escudero no han hablado a la salida, pero fuentes del PP dan por hecho que también recibieron la decisión de Rajoy entre últimas horas de la noche de ayer y primeras de la mañana de hoy.
En los cargos del partido consultados tras la Junta Directiva reinaba la sorpresa por el nombramiento de Posada, un veterano muy estimado por el líder pero que en las últimos años discretamente había llevado la Comisión de Presupuestos.
Su presencia en las quinielas de los dirigentes del PP era muy puntual, a diferencia del catalán Jorge Fernández Díaz, el principal aspirante. Cuando ha terminado la Junta, no ha hecho declaraciones y su rostro reflejaba cierta decepción.
García-Escudero parecía una opción cantada, y así ha sido. Rajoy premia por tanto a uno de sus mandatarios más leales.
El PP ya ha acordado con el PSOE y CiU la estructura de las Mesas del Congreso y del Senado, por lo que no se esperan para mañana muchas novedades.
En la del Congreso habrá cinco integrantes "populares": Posada, Celia Villalobos como vicepresidenta primera, Dolors Montserrat como vicepresidenta tercera, Ignacio Gil Lázaro como secretario -cargo en el que repite- y la novedad del navarro Santiago Cervera para otra de las Secretarías.
La Mesa del Senado se cierra con cuatro miembros del PP, dos del PSOE y uno de CiU. Los primeros serán García-Escudero, Juan José Lucas, Ramón Rabanera y Matías Conde.
También sorprendente ha sido la designación de Barreiro, un viejo conocido de Rajoy por los cargos que ha desempeñado en la Xunta y porque rivalizó con Alberto Núñez Feijóo para la Presidencia del PP gallego, aunque al final hicieron pinza.
Lo de Alonso no ha causado tanto estupor, ya que ha colaborado estrechamente con Soraya Sáenz de Santamaría y en el partido últimamente se daba por seguro que la portavocía sería para alguien muy cercano a la exportavoz.
Las propuestas de Rajoy, ratificadas por la Junta por asentimiento, han ocupado sin embargo muy poco tiempo del largo discurso que ha dado.
Ha preferido dedicarse a otras cuestiones, como pedir al PP que a pesar de ocupar el Gobierno no deje margen para la relajación.
El líder ha instado a sus dirigentes que se sigan reuniendo, que incorporen a gente nueva y a que trabajen con total coordinación, pues a ellos corresponderá la tarea de explicar "bien" las decisiones que tome el próximo Gobierno. "No dejemos de ser el enlace con la sociedad", ha reiterado.
Rajoy, además, ha pedido a los suyos que sean austeros "en el manejo del dinero público y en sus actividades y gastos personales".
Para el PP habrá otra prioridad no menor: las elecciones andaluzas de marzo. Al líder del partido en esta comunidad, Javier Arenas, Rajoy ha prometido "apoyo incondicional".
De hecho, los populares celebrarán su XVII congreso nacional en Sevilla, a mediados de febrero.
La secretaria general, María Dolores De Cospedal, ha avanzado hoy ante la Junta quiénes se encargaran de la organización del evento -un comité dirigido por el presidente de La Rioja, Pedro Sanz- y quienes formarán las cinco ponencias.
Rajoy ha recordado, de paso, sus líneas económicas: bajará el déficit, cumplirá con Europa, alentará reformas, sobre todo la laboral, y culminará la reestructuración bancaria.
Pero ha dado una señal de alerta: España tendrá difícil conseguir toda la financiación que necesita a "un precio razonable". EFE
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