Rato se escuda en Deloitte y dice que las cuentas de Bankia no las cuestionó nadie

  • Asegura que las "desproporcionadas" exigencias a la entidad fueron órdenes directas de De Guindos y que el Gobierno pidió "silencio" a MAFO.
Rodrigo Rato
Rodrigo Rato
EFE

Rodrigo Rato no ha acusado ni las tres semanas de parón del juicio por el caso Bankia ni tampoco el cambio puntual de representante del Ministerio Fiscal. El exvicepresidente económico del Gobierno ha vuelto a defender la gestión de BFA y Bankia en la formulación de las cuentas de 2011 y para ello se ha apoyado no solo en la supervisión del Banco de España y la CNMV (como ya hiciera en las anteriores sesiones de interrogatorio) sino también en la auditora Deloitte. "Las cuentas de Bankia nunca estuvieron cuestionadas por nadie", ha aseverado.

En lo que respecta a BFA, el expresidente de Bankia ha asegurado que el informe que presentó la auditora y que se estudió en el Consejo de Administración de la matriz no recogía ninguna advertencia concreta sobre la valoración de las acciones de Bankia. "Parece difícil que les haya podido transmitir que esta cuestión era vital para las cuentas de BFA cuando ni lo mencionaron", ha apuntado Rato para matizar que quien hablaba directamente con el auditor Francisco Celma (también acusado en el procedimiento) era el Comité de Auditorías y, más específicamente su presidente Ángel Acebes.

El hecho de que el actual fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, haya cogido las riendas del interrogatorio a la espera de que se recupere la fiscal del caso, Carmen Laúna, no ha amilanado al exdirector gerente del FMI que ha tenido que llegar a disculparse después de que el tribunal le haya llamado la atención por el tono empleado en un momento puntual del interrogatorio. Con todo, ha seguido defendiendo que ni desde la auditora se comunicó al banco que hubiera problema alguno de salvedades ni hubo irregularidades en el folleto de salida a bolsa de Bankia. Sobre esto último ha dicho que estuvo supervisado por el departamento jurídico y tenía "todos los elementos que debía contener porque sino el Banco de España ni la CNMV lo hubiera aprobado".

"De Guindos me pidió un plan adicional de 15.000 millones"

Rato ha explicado que ya en mayo de 2012 elaboraron un proyecto de saneamientos "extraordinario" ante el requerimiento por parte del entonces ministro de Economía Luis de Guindos de que provisionara 15.000 millones de euros; cifra que el expresidente de Bankia ha calificado de "completamente desproporcionada". "Entonces nosotros hicimos un plan: elaboramos una sesión macroeconómica caótica que pudiera justifica la petición extraordinara del ministro. Era un reclamo de las autoridades políticas que nos habían dicho que la posición del FROB en BFA era lo suficientemente importante como para hacerles caso" ha dicho Rato. De hecho, ha detallado que la exigencia de De Guindos se produjo en connivencia con sus "principales competidores", en referencia a los presidentes de otras entidades.

De esta forma, Rato ha vuelto a apuntar a la intervención política en el devenir del banco -exonerando sobre este punto concreto de cualquier responsabilidad al BdE-. "El Ministerio, por razones políticas, me traslada a mi personalmente que el Gobierno quiere que Bankia haga un saneamiento mayor del que viene en las normas. Eso fue una orden política y así la interpreto yo porque no me la traslada el Banco de España sino el Gobierno y además lo hace en unas reuniones con mis tres principales competidores", ha apuntado el principal acusado del procedimiento, que se enfrenta a cinco años de cárcel por delito de fraude de inversores. 

Rato sobre su salida: "Fueron Francisco González, Guindos y Rajoy"

Pese a los intentos de Luzón por redirigir el interrogatorio, Rato ha seguido disparando y ha añadido que, otra prueba más de que era la mano política la que estaba poniendo las condiciones "extraordinarias" para recapitalizar Bankia y que pasaban por una inyección de dinero público de 7.000 millones de euros, es que desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy se exigió "silencio" al entonces gobernador del supervisor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre este aspecto concreto.

Sobre su salida forzada de la entidad, Rato ha relatado al detalle cómo se produjo a tenor de una de las reuniones mantenidas con De Guindos y sus "competidores". Así, ha aseverado que la petición concreta nació del expresidente de BBVA Francisco González el cual en un encuentro el 5 de mayo en la sede del Ministerio expuso que tenía que abandonar la presidencia de Bankia por su pasado como ministro del gobierno popular. Solicitud a la que accedió el entonces responsable de la cartera y que le llevó a Rato, siempre según su relato, a pedir cita con Rajoy dos días después. En ese encuentro, el entones presidente del Gobierno respaldó la postura de su ministro y se le trasladó que se marchara con carácter de urgencia y sin reunión. Ese mismo día hizo pública su salida de la entidad. 

Nueva suspensión del juicio: se reanuda el 18 de febrero

Al término del interrogatorio, que se ha cerrado con las preguntas formuladas por su letrado Ignacio Ayala, el fiscal Alejandro Luzón ha solicitado al tribunal una nueva suspensión de la vista a tenor de la baja médica de Laúna, la cual espera que se recupere en las próximas semanas. Por ese motivo ha solicitado que el juicio se reanude el próximo 18 de febrero; petición que ha sido aceptada por la magistrada que preside el tribunal, Ángela Murillo, la cual ha dicho que se respetará el orden vigente; es decir, que los siguientes en ser interrogados serán José Luis Olivas (exvicepresidente de Bankia) y los exconsejeros José Manuel Norniella y Francisco Verdú Pons.

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