Rey. Felipe vi promete “una monarquía renovada para un tiempo nuevo”


El rey Felipe VI prometió este jueves “una Monarquía renovada para un tiempo nuevo” y se comprometió a ganarse el “aprecio y confianza” de los ciudadanos a partir de “una conducta íntegra, honesta y transparente”, con la que aspira a ser “acreedor de la autoridad moral necesaria” que, sabe, le exige la sociedad.
Felipe VI se expresó en estos términos en el discurso que pronunció en el Congreso de los Diputados tras jurar la Constitución y ser proclamado Rey por las Cortes Generales.
“Hoy más que nunca, los ciudadanos demandan, con toda la razón, que los principios morales y éticos inspiren y que la ejemplaridad presida la vida pública. El Rey tiene que ser no sólo un referente, sino también un servidor de esa exigencia. Ésas son mis convicciones de la Corona, una monarquía renovada para un tiempo nuevo”, prometió.
El Monarca asumió en el transcurso de su discurso que tiene que “saber ganarse el aprecio y confianza de los ciudadanos" en un momento histórico de desafección política e institucional en el que la abdicación de Juan Carlos I ha devuelto, además, al debate la forma en la Jefatura del Estado.
En su declaración de intenciones dentro de ese "tiempo nuevo", Felipe VI reconoció que tiene que “velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente”.
“Sólo de esta manera (la monarquía) será acreedora de la autoridad moral necesaria”, afirmó Felipe VI en la fase final del proceso de instrucción por el 'caso Nóos', en el que están imputados su hermana la infanta Cristina y su cuñado Iñaki Urdangarin.
Felipe VI, que defendió que “la monarquía parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España", admitió que debe estar “abierta y comprometida con la sociedad a la que sirve”.
Insistió en que la monarquía tiene que ser “una fiel intérprete de las aspiraciones de los ciudadanos y compartir y sentir como propios los éxitos y los fracasos de la sociedad”.
VOCACIÓN INTEGRADORA
En este sentido, apeló a la “independencia” de la Corona, a su “neutralidad política” y, también, a su “vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas”, porque, argumentó, estos principios “permiten contribuir a la estabilidad en el sistema político”.
Felipe VI, que utilizó las cuatro lenguas cooficiales, apeló, en pleno desafío soberanista catalán, a una “España en la que no se rompan nunca los puentes del entendimiento” y en la que, “en el respeto a la ley”, quepan “todos los sentimientos y sensibilidades” y se reconozca la diversidad.
Además, el Rey llamó a revitalizar las instituciones y a los partidos políticos les recordó la importancia de los pactos. “Espero que en España se puedan alcanzar acuerdos entre las fuerzas políticas en las materias en las que así lo aconseje el interés general”, apuntó.
El Monarca también realizó una mención especial a las víctimas del terrorismo y, en clave internacional, defendió que España ocupa “una situación privilegiada” en el mundo por su posición geográfica y su historia. Defendió el proyecto europeo y su intención de “participar e influir más” en los grandes asuntos internacionales.
“No tengan duda de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar y de que en el desempeño de mis principales responsabilidades encontrarán a un jefe del Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar, y también a defender siempre los intereses generales”, comprometió.
RECONOCIMIENTO A JUAN CARLOS I Y DOÑA SOFÍA
En sus 25 minutos de discurso, Felipe VI tuvo un recuerdo especial para las víctimas del terrorismo y rindió “homenaje" y manifestó su "respeto” hacia su padre, el rey Juan Carlos I, al tiempo que defendió que su reinado fue “excepcional” y pasa “a formar parte de nuestra historia”.
“Ha sido el Rey de todos los españoles y nos convocó a un gran proyecto de concordia que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia”, afirmó, para valorar que, “bajo su liderazgo y con el impulso protagonista del pueblo español, logró superar diferencias que parecían insalvables”.
Igualmente, el Monarca agradeció a su madre, la reina Sofía, “toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles, su dedicación al Rey, su dignidad y su sentido de la responsabulidad”, que, dijo ante el aplauso del hemiciclo, son un “ejemplo” para él “como hijo y como Rey”.
“Juntos Juan Carlos y Sofía desde hace más de 50 años se han entregado a España. Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, experiencia y cariño”, confió.
Minutos después de jurar la Constitución, Felipe VI puso el acento en que su “fidelidad a la Constitución ha sido permanente e irrenunciable” como Príncipe de Asturias y, ahora, como Rey, y afirmó que “en esos valores de libertad, solidaridad y tolerancia” la Reina y él educan a sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía.

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