El Gobierno aprobará un paquete de rescate a pequeñas y medianas empresas y autónomos de sectores especialmente afectados por la crisis económica, como el turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio, por 11.000 millones de euros. Es el anuncio que ha realizado Pedro Sánchez en el pleno del Congreso, concretando el plan de ayudas que viene negociando la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, con Bruselas para conseguir su autorización obligatoria para modificar el marco temporal. El jefe del Ejecutivo no ha concretado si serán ayudas directas, como reclaman los empresarios, y como se han aprobado en países como Alemania o Francia.
"Es una cantidad importante de recursos para seguir apoyando en las duras semanas que hay por delante a sectores que están en una situación extremadamente compleja", ha justificado el jefe del Ejecutivo. El Ejecutivo ha comprometido en recursos el 20% del PIB en "un ejercicio de protección nunca antes visto", ha afirmado.
Sánchez ha concretado que este paquete de ayudas se aprobará "pronto" en Consejo de Ministros, una vez que Bruselas valide la petición. El objetivo que se ha fijado el área económica del Gobierno es tenerlo listo en el mes de marzo. En los últimos días, de hecho, se han intensificado los contactos con la Comisión Europea para poder lanzar este fondo que vienen siendo objeto de debate tanto en el seno del Gobierno como entre los empresarios.
Desde varios ministerios y desde el sector empresarial llevan semanas haciendo llegar a la Vicepresidencia tercera de Nadia Calviño la necesidad de aprobar de forma urgente un fondo con transferencias directas, esencialmente a las pequeñas y medianas empresas, en riesgo de insolvencia y que hayan sido afectadas por los cierres decretados, de forma desigual, en las comunidades autónomas por la pandemia. La situación, según transmiten los empresarios al Ejecutivo, es "crítica".
Pero fuentes gubernamentales enfriaban en las últimas horas la posibilidad de aprobar este fondo directo a nivel estatal para pymes y autónomos afectados por cierres sanitarios. Su argumento: las medidas restrictivas han sido desiguales y las ayudas deben llegar a nivel autonómico o local. En los próximos días el Gobierno deberá concretar cómo se articula este fondo.
La Vicepresidencia de Asuntos Económicos ya ha admitido que el nuevo marco temporal de la UE para prolongar las ayudas a la solvencia empresarial abre la opción de "convertir las ayudas en forma de anticipos reembolsables, garantías, préstamos u otros instrumentos en subvenciones directas", lo que da pie a una opción que tanto en el seno del equipo de Calviño como en el Banco de España han estado analizando en las últimas semanas. Es, de hecho, la opción que está negociando el Gobierno con la UE.
A partir de ahora se trata de abordar el ajuste fino para definir, lo antes posible, el porcentaje de los créditos ICO (unos 130.000 millones de euros concedidos hasta ahora) que puede transformarse en capital de las empresas y qué parte de esa quita (ayuda a fondo perdido) deben soportar los bancos. El sector no lo ve nada claro.
Sánchez reclama "unidad"
El presidente del Gobierno también ha realizado un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas para afrontar la "recta de salida" de la pandemia porque, ha asegurado, la sociedad española está "exhausta" y espera de los políticos "humanidad, responsabilidad y generosidad". Según informa EFE, el jefe del Ejecutivo ha añadido que España se enfrenta a un momento clave: "Cuando doblamos la última curva de la pandemia, cuando nos encaminamos a la recta de salida de esta emergencia sanitaria, económica y social".
Y ello porque después de "un año largo de parón económico de consecuencias sociales y enormes estragos en el tejido productivo y también en el empleo", según ha recalcado, "la sociedad española está exhausta y espera de la política humanidad, responsabilidad y generosidad.
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