El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, prometió este lunes que llevará al Congreso "en el menor tiempo posible" un nuevo Estatuto de los Trabajadores "que tenga como fundamento el paradigma del trabajo decente de Naciones Unidas y la OIT". A pesar de esa iniciativa, el líder socialista quiso dejar muy claro que con ello no se renuncia tampoco a derogar "aspectos lesivos" de la última reforma laboral, tal y como insistió la semana pasada la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Sánchez ha asegurado que la propuesta de este nuevo Estatuto de los Trabajadores estará "basada en el diálogo social" y que en él la contratación indefinida sea "la forma habitual y ordinaria de contratación", de forma que se "proporcione seguridad jurídica a todas las partes" y se evite el exceso de temporalidad que pesa sobre el modelo laboral que impera todavía en España.
El anuncio de Pedro Sánchez en su discurso de investidura volvió a sacar a la palestra la polémica interna de si conviene o no eliminar algunos aspectos de la reforma laboral o dejarlo todo pendiente de ese cambio en el Estatuto de los Trabajadores. Sánchez advirtió que todo se hará "sin perjuicio de abordar, lógicamente de forma urgente, medidas en el marco del diálogo social para derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral impuesta en 2012", para dejar zanjado el tema.
El candidato ha defendido la necesidad de "actualizar de forma integral" el actual Estatuto de los Trabajadores, pues considera que las nuevas plataformas digitales y la robotización "han desfigurado los conceptos de empresario, trabajador por cuenta ajena y autónomo". Esa medida es defendida también por la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que tiene incluso listos los cambios para ponerlos en marcha lo antes posibles, relativos a mantener la ultractividad de los convenios colectivos o hacer valer el convenio sectorial por encima de los convenios de empresa.
La cuestión no se ha podido llevar a cabo todavía ante la oposición planteada por la parte patronal dentro del diálogo social y algunas voces del propio PSOE, que no creen que sea el momento de volver atrás en estos temas. La ministra de Economía, Nadia Calviño, lanzaba un mensaje el mes pasado dese Bruselas para que no se cambiara nada en materia laboral por el momento, pendientes de ver como se instrumentaba el nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Reforma del RETA, Estatuto del Becario y pacto de rentas
En su parte dedicada a desgranar las medidas que pretende impulsar en el ámbito laboral, Sánchez ha propuesto un Estatuto del Becario que evite el encadenamiento de contratos y "fomente" su retribución, medidas para incentivar la vuelta de jóvenes emigrados durante la crisis, una ley de igualdad, la "reordenación y simplificación" de los subsidios por desempleo y un nuevo plan director por el empleo digno.
Asimismo, Sánchez se ha comprometido a modificar en esta legislatura el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) con el fin de que los trabajadores por cuenta propia "coticen de acuerdo a sus ingresos reales" y "equiparar" sus condiciones con la de los trabajadores por cuenta ajena.
También ha prometido "reforzar el apoyo" a las empresas de la "economía social" e "impulsar un gran pacto para la racionalización de horarios", así como "abordar junto a los agentes sociales un pacto de rentas".
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