Santos suma en París otro apoyo internacional de peso al proceso de paz

  • El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sumó hoy en París un nuevo respaldo político y económico al proceso de paz que mantiene abierto con las FARC, uno más en la gira europea iniciada en Madrid el pasado lunes.

Luis Miguel Pascual

París, 7 nov.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sumó hoy en París un nuevo respaldo político y económico al proceso de paz que mantiene abierto con las FARC, uno más en la gira europea iniciada en Madrid el pasado lunes.

Santos celebró un almuerzo de trabajo de más de hora y media con su homólogo francés, François Hollande, al término del cual comparecieron ante los medios para mostrar el apoyo de Francia a las negociaciones en La Habana con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Era la quinta escala del viaje del presidente colombiano, tras Madrid, Berlín, Bruselas y Lisboa, y la penúltima antes de que hoy mismo se trasladase a Londres.

"Francia ha renovado su pleno apoyo al proceso de paz y a las acciones del presidente Santos", dijo Hollande, que puso el acento en la dimensión internacional del conflicto que desde hace 50 años atenaza a Colombia.

El mandatario francés recordó que la guerra tiene dimensiones económicas, puesto que "secuestra" ingentes tierras al cultivo; sociales, por sus repercusiones en el tráfico de drogas, y medioambientales, algo particularmente sensible en Francia, que el año próximo acogerá la cumbre mundial sobre el clima.

Por ello, Hollande prometió aportar la experiencia francesa en el terreno agroalimentario, además de en otros sectores de la economía en los que el final del conflicto servirá de acicate a un país que tiene ya un gran desarrollo económico.

También ofreció su apoyo en el terreno militar y cultural, además de como inversor de una potencia petrolera y energética que lleva a cabo importantes inversiones de miles de millones de dólares en infraestructuras.

En aspectos concretos, el presidente francés se ofreció garante del fondo de ayuda económica que las autoridades de la Unión Europea (UE) prometieron a Santos en su visita a Bruselas y que debe servir para apuntalar la paz una vez superado el conflicto.

"Cuando logremos la paz, ese instrumento podrá ser utilizado como una de las fuentes de financiación del postconflicto", indicó el presidente colombiano, que agradeció el respaldo francés a sus propuestas.

Santos prometió apoyo a Francia en la cumbre del clima de 2015, consideró que Colombia es uno de los países más afectados por el cambio climático y aseguró que, una vez lograda la paz, podrán recuperar el objetivo de acabar con las emisiones de dióxido de carbono.

El final del conflicto, señaló, también permitirá que el primer productor mundial de cocaína pueda dedicar las tierras que hoy producen ese cultivo a otros legales, tal y como figura en los acuerdos alcanzados con las FARC.

Los dos presidentes también abordaron la agenda bilateral, con la preparación del viaje de Estado que Santos efectuará a Francia en enero próximo, por lo que crearon un comité conjunto destinado a afianzar sus relaciones, que el mandatario colombiano consideró que se encuentran "en el mejor momento de la historia".

Santos aprovechó su viaje a París para visitar la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el club de los países más desarrollados, con el que Colombia se encuentra en proceso de adhesión.

El presidente colombiano indicó que sería ideal hacer coincidir el fin del conflicto con el ingreso de su país en el organismo de análisis y asesoría económica.

"Colombia ha sido de los países que más rápido han avanzado en el proceso de acceso", afirmó el presidente colombiano sin dar plazos concretos, al igual que el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría.

Santos recordó el trabajo "constructivo" llevado a cabo desde que en 2011 Colombia llamó a la puerta de una organización de "gran importancia" porque tiene "las mejores prácticas", al tiempo que recordó las reformas emprendidas en su país para adecuarse a los estándares de la OCDE.

"Nos queda todavía un camino largo por recorrer, difícil", afirmó en todo caso. EFE

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