Solo una firma para liberación de estadounidenses acusados anuncia el abogado

  • Solo falta una firma para que los dos ciudadanos estadounidenses Shane Bauer y Josh Fattal, condenados a ocho años de cárcel por espionaje y entrada ilegal a Irán queden en libertad bajo fianza de unos 500.000 dólares cada uno, anunció hoy su abogado, Masud Shafii, a Efe.

Teherán, 18 sep.- Solo falta una firma para que los dos ciudadanos estadounidenses Shane Bauer y Josh Fattal, condenados a ocho años de cárcel por espionaje y entrada ilegal a Irán queden en libertad bajo fianza de unos 500.000 dólares cada uno, anunció hoy su abogado, Masud Shafii, a Efe.

"El segundo juez que debe firmar los documentos está de vacaciones hasta el martes", aclaró Shafii.

Ayer el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, insistió que, "según las informaciones recibidas, el poder judicial está tratando de reducir la pena" que podría dictárseles a los estadounidenses, en declaraciones divulgadas por la agencia local de noticias iraní Fars.

Salehí también le pidió al gobierno estadounidense que muestre su buena voluntad y libere a los iraníes detenidos en las cárceles de este país.

"Esperamos que este tema se resuelva de tal modo que tanto las familias de los iraníes presos en Estados Unidos como las familias de estos dos ciudadanos estadounidenses tengan buenas noticias", afirmó Salehi.

El pasado 14 de septiembre el poder judicial iraní negó que los dos estadounidenses vayan a ser liberados bajo fianza y dijo que la petición al respecto de su abogado está en estudio.

Un día antes Shafii, había dicho a Efe que los dos estadounidenses iban a quedar en libertad bajo fianza de unos 500.000 dólares cada uno sólo horas después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciase que su liberación era cuestión de días.

En una entrevista con The Washington Post, Ahmadineyad dijo que él había otorgado un "perdón unilateral" a los dos estadounidenses, lo que calificó como "un gesto humanitario".

Bauer y Fattal fueron detenidos en 2009 junto a Sarah Shourd cuando hacían senderismo en una zona montañosa del Kurdistán iraquí donde la frontera entre Irán e Irak es difusa.

Hace un año, Shourd fue puesta en libertad bajo fianza de 500.000 dólares, por razones de salud y humanitarias y volvió a su país, pero sus dos compañeros han permanecido en una cárcel de Teherán.

Los tres acusados se habían declarado inocentes y habían pedido la absolución. Según ellos, en ningún momento tuvieron intención de entrar en territorio iraní y todo fue fruto de una confusión después de que se desorientasen y erraran su camino.

Shourd explicó a la prensa estadounidense el pasado noviembre que, en realidad, no penetraron en Irán hasta que unos policías iraníes les hicieron un gesto para que se aproximaran a donde ellos estaban.

Según su relato, les dijeron "esto es Irán", antes de señalar la carretera donde se hallaban previamente y decirles: "eso es Irak", momento en que procedieron a arrestarlos.

La línea divisoria entre los dos países en la zona del Kurdistán no está suficientemente delimitada desde la guerra que ambas naciones libraron entre 1980 y 1988.

El juicio se enmarca en las hostiles relaciones que mantienen Irán y Estados Unidos, que rompieron sus lazos diplomáticos tras el triunfo en 1979 de la revolución que expulsó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví, e instauró la República Islámica.

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