Miedo y falta de apoyo

El SOS que resuena desde las guarderías: "Sólo vienen 100 niños de 400 posibles"

Los centros privados y concertados suman casi la mitad de las plazas totales en España, cuya tasa de escolarización entre los niños de 0 a 3 se situaba antes de la pandemia en el 38% frente al 23% de la UE.

Imagen de una guardería privada completamente vacía en el arranque de este curso.
Imagen de una guardería privada completamente vacía en el arranque de este curso.
La Información

"De las 400 plazas que tenemos actualmente sólo hay matriculados 100 niños. La tormenta perfecta se ha cernido sobre la escuela infantil y cada semana se están cerrando diez escuelas". Las palabras son de José María, cuya familia regenta los cuatro centros ‘Mi primer cole’ de educación infantil (de 0 a 3 años) en la Comunidad de Madrid. Cuenta a su vez Cristina Solano, directora y propietaria de Little Nursery de Manresa (Barcelona), que en su escuela tienen "capacidad para entre 40 y 50 niños y niñas y actualmente apenas hay 20 matriculados. Estamos esperando las ayudas comprometidas por la Generalitat, pero parece que tendremos que esperar otros tres meses para recibirlas". "Todas las esperanzas están depositadas en el Plan de Rescate, que pedimos al Gobierno catalán que se haga efectivo cuanto antes, ya que si no, no podremos aguantar", asegura Conxita Pericó, presidenta de la Associació Catalana de Llars d’Infants. 

"La situación de las escuelas infantiles privadas es crítica en estos momentos y la pandemia ha supuesto un golpe prácticamente mortal para este sector", explica Juan Santiago, presidente de ACADE (Asociación Española de Centros Autónomos de Enseñanza Privada). "Somos el eslabón más débil y más desprotegido del sistema educativo español", apostilla Ignacio Grimá, presidente de la sectorial de educación infantil de la citada organización. Con este panorama, un buen número de centros, más del 10% desde el inicio de la pandemia, están cerrando sus puertas cada día en España y "si las administraciones públicas no intervienen de manera urgente existe un riesgo real de que este porcentaje se incremente notablemente en los próximos meses", vaticina Pedro Ocaña Muñoz, secretario de Privada y de Servicios Socioeducativos de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras.

Hay que recordar que el sector de las guarderías privadas, antes de la pandemia, lo componían "5.100 centros que albergaban a más de 250.000 alumnos y alumnas, y que empleaban a más de 50.000 profesionales, la mayoría mujeres con una titulación superior", según se asegura en el manifiesto conjunto firmado por las organizaciones patronales ACADE, CECEI, EyG, CECE, FCIC, Associació de Llars d’Infants de Catalunya, SALVEM 0-3, y las organizaciones sindicales CCOO, FeSP-UGT, FSIE y USO, integrantes de la Mesa Negociadora del XII Convenio Colectivo de Ámbito Estatal de Centros de Asistencia y Educación Infantil.

"Los Centros de Asistencia y Educación Infantil Privados de la etapa 0-3 años, como venimos anunciando desde junio, se encuentran en una situación crítica debido a la irrupción de la pandemia ocasionada por la Covid-19", dice el manifiesto. Por ello, desde las organizaciones empresariales y sindicales que ostentan el 100% de la representatividad de este sector, "queremos advertir de las gravísimas consecuencias que tendría la desaparición de un sector educativo y la consiguiente pérdida de empresas y puestos de trabajo, en su mayoría femenino, joven y cualificado", por lo que exigen, "de forma urgente la aplicación de actuaciones por parte de la administración pública que garanticen la viabilidad de los centros educativos y el mantenimiento del empleo en la base del sector educativo, de vital importancia en el desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de quienes conformarán la sociedad del mañana". 

Para ello, "es fundamental la implementación de ayudas económicas extraordinarias que eviten el cierre de los centros de educación infantil privados”. Para contextualizar la situación, señalar que la tasa de escolarización en España de niños de primer ciclo de Infantil (de 0 a 3 años), que no es obligatoria, se ha incrementado más de 10 puntos en la última década, hasta alcanzar el 38,2%, según el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 'Panorama de la Educación 2020'. Así, la tasa de escolarización de 0 a 3 años en España se sitúa por encima de la media en los países de la OCDE, del 25,5%, y de la de los países de la Unión Europea, que alcanza el 23,6%. 

Según las previsiones del Ministerio de Educación y Formación profesional que dirige Isabel Celáa para este curso 2020/2021, 464.479 niños de 0 a 3 años, se iban a matricular, apenas un 1% menos que el curso anterior. De ellos, el 51,9% lo harían en centros públicos; el 16% en escuelas privadas concertadas y el 32,1% en centros privados. Lejos quedan ya la creación de 300.000 nuevas plazas públicas de las que hablaba Zapatero en 2008, plan que la crisis financiera e inmobiliaria se llevó por delante. 

Ahora, Pedro Sánchez acaba de anunciar la creación de más de 65.000 plazas de educación infantil de 0 a 3 años, "una de las asignaturas pendientes en nuestro país", que es sinónimo de pobreza infantil y de desigualdad de oportunidades. Pero mientras, el sector de la educación privada en esta etapa asegura que "el descenso de las matriculaciones en nuestras escuelas va desde el 40% hasta más del 80% en este año". Los precios en los centros públicos varían según la renta de las familias y, por ejemplo, en las guarderías del Ayuntamiento de Madrid van desde los 57,76 euros al mes hasta los 187,72, mientras que en las escuelas privadas se sitúan, de media, entre 300 y 400 euros al mes.

Sara (35 años) y Jorge (34), ella trabajadora de la hostelería en ERTE desde marzo y él en una empresa de seguros, con una niña de dos años, ejemplifican perfectamente la situación: "Con el confinamiento de marzo nuestra hija se quedó en casa, lógicamente, y luego ya no volvimos a matricularla en la escuela infantil a la que iba", en un barrio de la periferia madrileña. "Yo estoy en ERTE y puedo cuidar de mi hija. Además, aunque creo que para la niña es mejor estar en un centro porque es importante para su educación, entre que nos da miedo a mi marido y a mi llevar a la niña a la guardería por si se pudiera contagiar y que nuestros ingresos se han reducido, pues..."

"Es lógico que los padres tuvieran miedo al principio, pero estamos notando que están volviendo poco a poco", cuenta Conxita Pericó. "Hemos hecho un gran esfuerzo que no tiene que ser en vano y por eso animamos a las familias a no dejarse llevar por el miedo y llevar sus niños a las escuelas infantiles, un espacio seguro donde los niños y niñas pueden jugar, crecer y relacionarse, que es fundamental en una etapa donde el desarrollo motriz, cognitivo, emocional, social y afectivo está en auge", señala. 

De hecho, la incorporación de los protocolos de seguridad a las escuelas infantiles privadas no se ha iniciado con el nuevo curso escolar, sino que muchos centros ya abrieron los meses de verano y comprobaron el buen funcionamiento de las medidas. Asimismo, las escuelas infantiles han formado a su personal con cursos específicos de Covid-19, medidas de seguridad y protección de riesgos laborales. En este sentido, las escuelas privadas se quejan de "la nula ayuda por parte de las instituciones" para poder adaptarse al escenario actual. Las escuelas infantiles privadas han tenido que invertir una importante cantidad de dinero en medidas como la adaptación de los filtros de los aires acondicionados, la compra de mascarillas, guantes, desinfectantes, etc. 

"Hemos recibido un trato diferencial y discriminatorio por parte de la mayoría de los ayuntamientos, que han destinado ayudas directas a las escuelas infantiles públicas con EPIs, mascarillas, guantes, geles o test PCR y a nosotros nos han dejado en la estacada". Ignacio Grimá considera que "estamos convencidos de que las Administraciones tendrán que reaccionar, porque han de tener en cuenta que el sector educativo privado está suponiendo un ahorro enorme de costes para ellas porque si no estuviéramos nosotros tendrían que crear las plazas y eso supondría un gasto enorme". 

El sector de la educación infantil privada, que reconoce que aunque la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha agudizado su crisis, ésta ya venía larvándose desde hace años por diversas causas, por ejemplo el descenso de la tasa de natalidad, pone el dedo en la llaga, en otra de las causas de su situación: el intrusismo. "La competencia desleal se lleva ejerciendo durante muchísimos años por parte de las llamadas ‘madres de día’, ludotecas y otros establecimientos que, al amparo de una licencia municipal de actividad, actúan y se publicitan como centros educativos, sin contar con la autorización de la administración educativa competente y por ello denunciamos permanentemente a aquellos centros que no cuentan con las instalaciones o las licencias debidas, o incluso personas particulares que en sus casas están acogiendo niños y haciendo roles relativamente parecidos, pero que no ofrecen ningún tipo de garantía ni de seguridad".

Y eso que las escuelas infantiles privadas, en general toda la escuela privada, ha logrado, en los últimos días, salvar una amenaza que se cernía sobre ella como era la imposición del 21% del IVA a sus servicios. En este sentido, el presidente de ACADE, Juan Santiago, expresaba su satisfacción tras el anuncio realizado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de la desestimación de este impuesto por parte del ejecutivo. "Encarecer al 21% el coste de la educación a las familias hubiera sido una medida muy grave en medio de la crisis económica que vivimos, derivada de la emergencia sanitaria", ha explicado Santiago.

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