Superar las diferencias internas y avanzar en comercio, los retos de Mercosur

  • El Mercosur llega a su XLV cumbre presidencial con el desafío de superar sus persistentes conflictos y asimetrías y avanzar en las negociaciones del acuerdo con la Unión Europea (UE), un paso que también supondría relanzar su liderazgo regional, amenazado por iniciativas como la Alianza del Pacífico.

Diana Marcela Tinjaca

Bogotá, 5 jul.- El Mercosur llega a su XLV cumbre presidencial con el desafío de superar sus persistentes conflictos y asimetrías y avanzar en las negociaciones del acuerdo con la Unión Europea (UE), un paso que también supondría relanzar su liderazgo regional, amenazado por iniciativas como la Alianza del Pacífico.

El bloque formado por Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Paraguay (suspendido desde hace un año), fue creado hace ya 22 años, pero las disputas internas y el estancamiento en las negociaciones con otros bloques, como la UE, han mermado relevancia a su propuesta integracionista.

"El Mercosur tiene que reflexionar sobre lo que supone de verdad años de estancamiento en las negociaciones, porque, por el contrario, esas oportunidades las van a aprovechar los países de la Alianza del Pacífico", formada por Chile, Colombia, México y Perú, dijo recientemente a Efe el secretario de Estado de Comercio de España, Jaime García-Legaz.

Según expertos, el matiz ideológico que ha tomado el Mercosur en los últimos años ha hecho que este bloque se esté quedando atrás en las grandes negociaciones comerciales.

"Evidentemente, los cambios políticos ocurridos en los países miembros han venido acompañados de cambios en la visión del comercio (...) Dos ejemplos de esto son la decisión de Argentina de no cumplir con ciertas cláusulas y la entrada de Venezuela al Mercosur", aseguró a Efe el economista e investigador Hernando Zuleta, profesor de la universidad colombiana de Los Andes.

La dinámica del Mercosur, una zona económica con 270 millones de habitantes (el 70 % de toda la población suramericana), se ha visto afectada además por restricciones cambiarias y comerciales que se manifiestan en medidas cerradas o proteccionistas entre sus socios.

"Muchas veces, el comercio exterior del bloque funciona como en una economía centralmente planificada. Esto, que resulta fatal en términos de eficiencia, facilita las negociaciones: 'Mándame carne y yo te mando petróleo'", señaló Zuleta.

Bajo esos términos, el Mercosur, que dentro de su modelo económico y político no "ha mostrado interés en abrir sus fronteras", podría fortalecerse bajo el liderazgo "natural" de Brasil, la mayor economía latinoamericana, dijo, por su parte, a Efe el presidente de la firma de consultores en negocios internacionales Ibarra y Araújo, Martín Ibarra.

Para Zuleta, sin embargo, "en los últimos años Brasil no ha sido protagonista en la adopción de cambios" y, por el contrario, fue Argentina el "determinante" en asuntos como la suspensión de Paraguay y el ingreso de Venezuela.

Un reciente informe de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil asegura que este país y sus socios del Mercosur se quedarán "aislados" si no procuran alternativas para firmar nuevos acuerdos comerciales.

Brasil "corre el riesgo de perder más espacio en sus mercados exportadores si no entra de lleno en el juego mundial de buscar nuevas sociedades en el comercio internacional", sostuvo la CNI al referirse a la Alianza del Pacífico, cuyos "países juntos tienen el 35 % del Producto Interior Bruto (PIB) latinoamericano y el 3 % del comercio mundial".

El mismo informe consideró que todos los países citados tienen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y la UE, en los cuales no se incluye a Brasil, que tiene solamente "22 acuerdos preferenciales, en su mayoría de poca relevancia".

Al comparar el Mercosur con la Alianza del Pacífico, García-Legaz opinaba que esta última, pese a tener sólo un año, "es una alianza ganadora, de países que apuestan por las instituciones fuertes, por la economía de mercado, por el libre comercio".

La falta de avances en los asuntos comerciales del Mercosur preocupa especialmente a Uruguay y Paraguay, sus dos menores economías, que buscan ampliar y diversificar sus mercados, para lo cual han empezado a ver una alternativa en la Alianza del Pacífico, en la cual ya fueron admitidos como observadores.

Al margen de estas dificultades, el Mercosur tiene como asignatura pendiente la situación de Paraguay, suspendido hace un año a raíz de la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, hecho que facilitó el ingreso como miembro pleno de Venezuela, al cual se oponía el Senado paraguayo.

La cumbre de Montevideo, en la cual Venezuela, que según Zuleta "ha jugado y, probablemente, seguirá jugando un papel de benefactor regional", asumirá la presidencia pro témpore del grupo, puede marcar el retorno de Paraguay tras la celebración de las elecciones presidenciales en las que fue elegido Horacio Cartes, pero aún no está claro cómo orientará su relación con el resto de socios.

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