El 'tamayazo' de Burgos: así saltó por los aires la alcaldía pactada por PP, Cs y Vox

  • Sorprendió a todos: los dos concejales de Vox que habrían de votar al candidato pactado de Cs incumplieron el acuerdo en el último minuto.
El candidato socialista Daniel de la Rosa, ha sido proclamado este sábado alcalde de Burgos, gracias a que los dos concejales de Vox en el Ayuntamiento han votado a su propia candidatura por sorpresa y en contra de las directrices de los órganos nacionale
El candidato socialista Daniel de la Rosa, ha sido proclamado este sábado alcalde de Burgos, gracias a que los dos concejales de Vox en el Ayuntamiento han votado a su propia candidatura por sorpresa y en contra de las directrices de los órganos nacionale

No estaba en la hoja de ruta de este sábado. El plan político previsto para elegir alcalde de Burgos requería del voto favorable de PP, Cs y Vox para investir a Vicente Marañón, candidato naranja al consistorio castellano y leonés. Pero algo falló: los dos concejales de la formación de Santiago Abascal decidieron votar a su propia candidatura, dinamitando el acuerdo tejido por PP yCs y haciendo alcalde al socialista Daniel de la Rosa, que encabezó la lista más votada en las municipales de mayo.

Los dos concejales de Vox habrían dado su particular 'tamayazo', al permitir con su cambio de voto de última hora un vuelco imprevisto en el consistorio. [El 10 de junio de 2003, dos diputados regionales del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáenz, no acudieron a la Asamblea de Madrid a la sesión en la que se debía elegir presidente de la Cámara. El PP -que con esas ausencias sumaba mayoría absoluta en esa jornada- dio un golpe de mano invistiendo a Concepción Dancausa presidenta del Parlamento de Vallecas. Ante la imposibilidad de Esperanza Aguirre (PP) y de Rafael Simancas (PSOE) de formar Gobierno se convocaron nuevas elecciones en octubre, que dieron mayoría absoluta a la lista de los populares. Este episodio se conoció periodísticamente como 'el tamayazo'.]

La tensión en las negociaciones entre los tres partidos de centro-derecha en Burgos ha sido alta. En las últimas horas se llegó a pasar de desacuerdo a principios de pacto para, finalmente concluir con el 'tamayazo' en el Consistorio.

Fuentes populares de la capital castellana y leonesa creen que el desencuentro se debe a la "inexperiencia" de los concejales y a que, de una forma u otra, "se han sentido ninguneados por Ciudadanos. En política hay que saber ceder, aceptar, y los ediles de Vox no han estado a la altura. Les ha molestado sobremanera que se vendiese la piel del oso antes de cazarlo y, al final, el resultado es que hay un alcalde del PSOE".

Burgos es uno de los bastiones ideológicos de Vox. Es la tierra de Ortega Lara, del que se llegó a hablar que podría encabezar la lista de la formación al Ayuntamiento. El resultado obtenido -dos concejales, igual que Podemos- no ha sido del todo satisfactorio, pero le ha arrogado la posibilidad de investir alcalde, pactado, como era lo previsto en la figura del candidato de Cs, o por un voto inesperado, como ha sido el caso.

En la capital de la provincia, la reacción tanto de PP como de Vox ha sido inmediata. Los de Génova han anunciado la interposición de una moción de censura para obligar a que se cumpla el acuerdo con Vox y arrebatar el bastón de mando al PSOE. Por su parte, los de Abascal someterán a la Comisión de Garantías de la formación a los dos ediles, dado que tenían la orden expresa de apoyar al candidato de Ciudadanos.

"Han incumplido la disciplina (...) Tendrán ahora que asumir las consecuencias que estime el Comité de Garantías", dicen desde la dirección nacional de Vox.

El pacto se encuadraba dentro del acuerdo general rubricado por PP y Ciudadanos en Castilla y León y que contaría con el beneplácito de Vox. Las direcciones nacionales de populares y naranjas acordaron esta misma semana hacer presidente de la Junta de Castilla y León al candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, a cambio de obtener poder municipal. Burgos era una de las alcaldías que habría de ocupar Ciudadanos, al igual que Palencia, siempre en virtud del pacto bipartito.

La decisión de los dos concejales de Vox ha dinamitado el estrecho margen que separaba a PP, Cs y a los de Abascal del PSOE y Podemos, al igual que sucede en no pocos municipios de España. En Burgos, el PSOE obtuvo 11 concejales en las elecciones del 26-M, frente a los 7 del PP, los 5 de Ciudadanos, los dos de Podemos y los dos de Vox.

En Palencia, no obstante, todo ha salido según lo previsto. El candidato de Ciudadanos, Mario Simón, ha sido elegido alcalde en virtud del pacto rubricado con el PP, cuyo candidato, Alfonso Polanco, llevaba ocho años en el puesto. El malestar por el acuerdo entre ambas formaciones ha provocado que concejales los dos partidos hayan tenido que abandonar el Consistorio tras la sesión plenaria bajo protección policial entre gritos de "sinvergüenzas, ladrones, nos habéis robado".

El 'tamayazo' en Burgos mete más tensión a las negociaciones por el Gobierno en Castilla y León, ya que este inesperado giro da pólvora al candidato de Cs, Francisco Igea, para presionar más a los populares de Mañueco.

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