El president de la Generalitat, Quim Torra, no acudirá a los actos conmemorativos de celebración del 40 aniversario de la Constitución que se celebrarán el próximo 6 de diciembre porque "no es ningún motivo de celebración en Cataluña". Así lo ha manifestado este viernes, en una carta que ha enviado este viernes a la presidenta del Congreso, Ana Pastor; al presidente del Senado, Pío García-Escudero, y a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.
En la misiva asegura que la Constitución se ha convertido "una prisión para la libertad de expresión y la capacidad de decisión de los ciudadanos”. Por este motivo considera que no hay "ningún motivo para la celebración".
Torra también ha alegado que la Carta Magna es "un texto que nace de una transición del franquismo que desgraciadamente aún se constata cómo pervive" y ha concluido que su compromiso como presidente es conseguir una república catalana. "El pueblo de Cataluña ha dicho claramente que quiere superar el marco constitucional con la creación de una república independiente catalana. Y como presidente, soy y seré fiel a este mandato democrático y pacífico", añade.
El president de la Generalitat ha precisado que las cartas enviadas son respuesta a las invitaciones que ha recibido para conmemorar la Constitución, por un lado del Congreso y del Senado y por otro de la Delegación del Gobierno.
Torra expone que la Constitución permite interpretarse de forma abierta, moderna y flexible, pero que el Estado "desde todos sus aparatos de poder ha hecho una interpretación restrictiva, cerrada, antigua y perpetuadora de injusticias". Defiende que la actual Ley Fundamental sin necesidad de ser modificada, contiene un reconocimiento del derecho de autodeterminación "a través de la vigencia y el cumplimiento de los tratados internacionales que dice suscribir".
Por este motivo, lamenta que se utilice la Constitución "como excusa sistemática para no encarar el debate democrático" y "se ha utilizado como arma arrojadiza y como una jaula", concluye la carta.
"No tiene el apoyo legítimo del pueblo"
Torra sostiene que en Cataluña hay una mayoría política y social que comparte esta visión, y que el Parlament ha expresado de forma reiterada que la Constitución "no tiene el apoyo y el reconocimiento legítimo del pueblo" catalán.
En la carta, también carga contra el Tribunal Constitucional porque considera que lejos de velar por el cumplimiento de la norma, ha hecho "un uso completamente contrario al sentimiento y a la expresión democrática de los catalanes".
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