Luis Fernando Z., de 53 años de edad, que se dedicaba a la prostitución, fue encontrado muerto el domingo por la noche en la escalera del edificio en que vivía, con la cabeza ensangrentada, por vecinos que llamaron a la policía y a los bomberos.
"La autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal reveló que murió de un balazo en la cabeza", indicó el servicio de policía a cargo de la investigación.
"Se trata de un arma de pequeño calibre, por lo que el agujero en la caja craneana era discreto y no fue notado" en un primer momento.
La investigación se concentra ahora en la pista criminal. El edificio donde tuvo lugar el crimen se enecuentra en una calle del nordeste de Ruán en la que por la noche hay actividades de prostitución.
La víctima llevaba a sus clientes a su domicilio. Otros dos transexuales, que también se prostituyen, residen en el edificio.
"Todo está abierto en esta investigación", indicó a la AFP el fiscal adjunto de Ruán, Etienne Thieffry, precisando que la misma no se limitará a los medios de la prostitución.
"Puede tratarse de un mal encuentro, de una venganza por motivos aún no conocidos u otra cosa", dijo.
Thieffry acotó que hasta ahora no se ha identificado ningún sospechoso.
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