Valencia se enfrenta a otra semana de aislamiento perimetral. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, decretó el pasado jueves el cierre de la región para aplazar la curva. En principio, la Generalitat planteó que la medida entraría en vigor el pasado viernes a las 12:00 horas y se mantendría durante siete días. Pero la Covid-19 no cede y, este lunes, el Puig ha anunciado que las restricciones a la movilidad se alargarán una semana más.
Puig ha indicado que se trata de una medida que "no afecta excesivamente a la economía", como ha dicho que también ocurre en el caso de las restricciones de "trasiego de las personas" durante las horas nocturnas, en referencia a la prohibición hasta el 9 de diciembre de movilidad entre la medianoche y las 6 de la mañana.
"No tiene un efecto importante en la economía. Continuaremos en estas medidas", ha proseguido el president antes de insistir en la idea de "apelar a la mayor corresponsabilidad y al cumplimiento de las normas que dictan las autoridades sanitarias".
ras visitar esta mañana la nueva sede de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la localidad alicantina de Orihuela, el jefe del Consell ha señalado a los periodistas que toma esta decisión "en el marco de las medidas que se están adoptando para frenar la pandemia de la covid-19".
Desde el viernes pasado a las 12.00 horas está prohibida la entrada y salida de la Comunidad Valenciana excepto por motivos justificados. "El cierre perimetral se decretó por el plazo de siete días naturales y ahora se ampliará a otros siete", ha manifestado el president.
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