Venezuela. Felipe gonzález mantiene su visita a pesar de las amenazas de maduro


El expresidente del Gobierno de España Felipe González tiene decidido mantener su visita, el próximo mes de mayo, a Venezuela para llevar a cabo la defensa del líder opositor venezolano Leopoldo López y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, a pesar de las amenazas de las autoridades del país caribeño que le han declarado persona ‘non grata’, según confirmaron a Servimedia en fuentes del entorno de González.
González, que dispone de pasaporte diplomático en calidad de expresidente, tiene como objetivo reunirse con los propios opositores encarcelados y asistir al juicio oral, que es público, en calidad de asesor de la defensa.
Por su parte, Exteriores no tiene previsto desarrollar ningún dispositivo especial en Venezuela a través de la Embajada española en ese país cuando se concrete la visita, más allá del tradicional en los viajes de autoridades y personalidades españolas a países extranjeros. Este despliegue persigue garantizar la seguridad y la facilidad de los movimientos, según confirmaron a Servimedia fuentes diplomáticas.
CRISIS DIPLOMÁTICA
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, anunció ayer que había decidido llamar a consultas al embajador español en Venezuela, Antonio Pérez Hernández, ya que la "escalada verbal" de las autoridades venezolanas está aumentando al mismo ritmo que las dificultades económicas, sociales y políticas que atraviesan sus ciudadanos.
Esa escalada, relató Margallo, ha afectado al Congreso de los Diputados, al Gobierno y, por último, al expresidente del Gobierno Felipe González, al que el Parlamento de Venezuela ha declarado "persona non grata".
Margallo subrayó que España "siempre se ha movido en el marco de la legalidad internacional y nacional, de la cortesía y de la institucionalidad", y que en el Consejo de Asuntos Exteriores del pasado lunes todos los Estados miembros de la Unión Europea, "sin excepción", mostraron una extraordinaria preocupación por la situación en ese país, "cosa que no es extraña" porque allí viven 500.000 ciudadanos europeos y el 45% de las inversiones extranjeras en Venezuela proceden de Europa.
Por su parte, el Gobierno español manifestó, a través de un comunicado, que es “ofensivo” que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acuse a España de un supuesto apoyo a actividades terroristas, lo que resulta “particularmente ofensivo para un país que ha sufrido durante muchos años la lacra del terrorismo”.
RESPUESTA VENEZUELA
El Ejecutivo que preside Mariano Rajoy manifestó que “siempre ha apoyado y apoyará al pueblo de Venezuela, con quien nos unen históricos y fraternales lazos, en la solución de sus problemas”, al tiempo que subrayó que desea mantener las “mejores relaciones posibles” con las autoridades del país sudamericano, “dentro de un espíritu constructivo y desde el respeto mutuo hacia las instituciones y la dignidad de las personas que las ocupan”.
Por su parte, la ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, manifestó en su perfil de la red social Twitter que “el Gobierno del Reino de España ha extralimitado el debido respeto a la República Bolivariana de Venezuela, su Gobierno y su pueblo”, así como que "nuestro jefe de Estado, en defensa de la Patria, nos ha instruido a tomar las acciones de distinto orden que correspondan”.
También subrayó que “el Reino de España ignora su propia historia", ya que aseguró que parece desconocer que la "lección" que recibió "como imperio derrotado hace más de 200 años por nuestros Libertadores”, al tiempo que acusó al Gobierno de respaldar los intentos golpistas de la derecha violenta" y al expresidente del Gobierno José María Aznar de ser una de las personas que "apoyó el golpe de Estado contra el presidente Chávez".
ORGULLO SOCIALISTA
La respuesta del Ejecutivo español ha tenido el respaldo del PSOE que a través del diputado Moscoso afirmó que “los exabruptos que hemos conocido estos días por parte de autoridades venezolanas merecían una respuesta” y, por tanto, que les parecía “razonable que el embajador de España en Caracas haya sido llamado a consultas, porque esa escalada verbal no puede continuar”.
Desde el PSOE expresan su solidaridad con el expresidente del Gobierno porque están “orgullosos de Felipe González", ya que entienden que "la libertad es innegociable. Sin ella no hay democracia".
Hace unos días, el propio González hizo alusión a su defensa de los opositores del régimen venezolano y afirmó que defiende “a unos conservadores” porque es “demócrata” y le “importa la libertad también del que no piensa” como él. Además, comparó la situación actual de Venezuela con la Cuba de las “cartillas de racionamiento” aunque con el mal del "estraperlo" que se dio en España en el posguerra porque en el país que preside Nicolás Maduro no se cumple el reparto como sí aseguró que había ocurrido en la Cuba.

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