Con la excusa del apoyo a Pablo Hasél

Antisistemas y CDR, los motores de la violencia callejera en Madrid y Cataluña

La Policía asegura que detrás del vandalismo y las algaradas hay grupos organizados a través de Whatsapp y las redes sociales formados por chicos muy jóvenes. La Comisaría de Información ya les investiga.

Violencia y enfrentamientos en las calles de Madrid tras la protesta de apoyo a Pablo Hasel
Violencia y enfrentamientos en las calles de Madrid tras la protesta de apoyo a Pablo Hasél
Agencia EFE

Grupos de jóvenes que no suelen superar los 25 años, que pertenecen a grupos muy organizados y preparados para desatar y participar en altercados en los que tengan que enfrentarse a las unidades antidisturbios. Este es el perfil genérico que trazan en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre los responsables de los actos violentos vividos en Madrid y Cataluña desde el pasado martes. Unos episodios que se produjeron tras las protestas de centenares de personas para rechazar el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, condenado por varios delitos como el enaltecimiento del terrorismo. Los responsables de esos enfrentamientos y destrozos son esos chavales antes mencionados, que se mueven en el entorno de los grupos antisistema en Madrid y en el de los CDR en Cataluña, como señalan fuentes policiales consultadas por La Información

Encuadrar a los protagonistas de los destrozos y los choques con los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) no es algo fácil. En el caso de Madrid, hasta el momento no se ha podido averiguar si pertenecen a una estructura concreta o si hay algún grupo que les coordina para ir al enfrentamiento con los antidisturbios. Lo que sí señalan fuentes policiales es que "están muy bien preparados" y que incluso tienen estrategias trazadas para hacer frente a los UIP. Lo cual llamó la atención porque la manifestación en apoyo a Hasél fue convocada de un día para otro. Además de que no fue comunicada a la Delegación del Gobierno. Como muestra, señalan que en la noche del miércoles se vio como un grupo de varios de ellos tiró todo tipo de objetos a los agentes para hacerles retroceder. Y cuando empezaban a ir para atrás, de repente aparecieron más chicos jóvenes para rodearles y ponerles en más apuros. 

"Nos preocupa enormemente porque se ve que tienen algún tipo de formación para saber cómo moverse en estas situaciones. Están entrenados, organizados y evitan que les tengamos localizados porque se mueven por Whatsapp y las redes", dice una fuente policial consultada. Estas fuentes insisten en aún es pronto para situarles dentro de una organización concreta, ya que resulta una novedad para ellos que sean capaces de liderar esas algaradas que pusieron en jaque a las Fuerzas de Seguridad. Lo que no es óbice para que varios sean viejos conocidos de la Policía por haber estado en la órbita de ciertos grupos antisistema o vinculados a la extrema izquierda. Por eso no extraña que algunos de los detenidos formen parte de los Bukaneros (la facción radical de la afición del Rajoy Vallecano), el partido Izquierda Castellana o las Brigadas Antifascistas, según ha informado Europa Press.

En el caso de Cataluña, para saber quienes llevan parte de la voz cantante hay que mirar, una vez más, a los Comités de Defensa de la República (CDR). Estos grupos fueron los responsables de organizar las protestas en lugares como Barcelona, Lleida o Vic. Desde entonces, no han parado de movilizarse para denunciar un ingreso en prisión que consideran injusto. Fue precisamente en esas ciudades mencionadas donde se registraron los disturbios más graves desde el martes, cuando se encarceló a Hasél. Las cuales fueron aprovechadas por personas o grupos vinculados a este colectivo independentista para abrir unas hostilidades contra los Mossos d'Esquadra que acabaron con el lanzamiento de pelotas de FOAM por parte de los agentes. Episodio que ha supuesto que una chica que recibió uno de esos pelotazos, y que no tiró ningún objeto a los agentes, haya perdido un ojo

Las fuentes policiales consultadas corroboran lo advertido por las autoridades catalanas: la violencia que se vivió en varios puntos de Cataluña el pasado martes fue desmesurada y gratuita por parte de quienes lideraban los choques. El hecho que más alarmó tanto a la Generalitat como a los Mossos fue el intento de asalto a la comisaría de Vic. Estas dependencias sufrieron varios destrozos y acogió momentos de mucha tensión, ya que numerosos funcionarios que trabajan en la misma no tenían ninguna protección de orden público. Por lo que su integridad corrió riesgo, como admitió el conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper. El único precedente, y que aún está lejos de poder compararse a lo de esta semana, es lo que ocurrió cuando se conoció la sentencia del procés. Entonces, hubo lío en la calle durante cinco noches seguidas.

La Comisaría de Información abre una investigación

Tanto en Madrid como en Cataluña, las fuentes policiales insisten en destacar la implicación y la fiereza de los violentos contra los agentes de las UIP. Que pierdan tiempo en partir adoquines contra el sueño para obtener piedras más pequeñas que les permitan golpear a los antidisturbios es uno de los ejemplos. Algo en lo que no ven un odio concreto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que consideran que "odian todo por igual y solo buscan la excusa para montarla". Por lo que creen que no les importa "ir a protestas de derechas o de izquierdas" para iniciar altercados de todo tipo. "No les importa ni la libertad de expresión, que es la base de las protestas en favor de Hasél, ni el derecho de manifestación", aseguran las mismas fuentes. Tampoco ayuda, según lamentan, que un portavoz destacado de Unidas Podemos, Pablo Echenique apoye a "los antifascistas" mientras "pone en cuestión a los policías". Y menos, señalan, que lo haga cuando su formación forma parte del Gobierno central. 

Ante esta imposibilidad de saber quién está detrás de la organización de estos jóvenes violentos, la Policía ya ha movido ficha. La Comisaría General de Información, que es la que se ocupa de los asuntos de antiterrorismo, ya está investigando quiénes les lideran. Lo que quieren averiguar es si tienen una organización clara o si incluso cuentan con cierta financiación. Para ello, ha puesto en marcha las unidades que se ocupan de la violencia callejera y los grupúsculos radicales. Aun así, las fuentes policiales señalan que no todos los que participaron en los destrozos y el lanzamiento de piedras, botellas o patinetes a los UIP forman parte de estas presuntas organizaciones. También hubo quienes se sumaron a título individual a la quema de contenedores o a arrojar todo tipo de objetos a las fuerzas de seguridad. 

Lo que no está claro es el grado de implicación de quienes organizan las movilizaciones en apoyo a Hasél en los disturbios. Un grupo de Telegram, servicios de mensajería como Whatsapp o Signal y redes como Twitter son los foros en los que se convocan las protestas y donde se llama a acudir a las mismas. De cara al fin de semana, hay una decena de manifestaciones convocadas por toda España. Un número que va aumentando con el paso de las horas. Está por ver si los grupos violentos vuelven a aparecer. 

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