"Vamos a votar por la España que Dios manda", dice una señora muy arreglada en silla de ruedas que es empujada por un hombre y una mujer de origen filipino con los que vive y que también traen el sobre de la papeleta desde casa. Votarán a Vox convencidos, como el matrimonio de treintañeros que han acudido con sus tres hijos en patinete antes de ir a misa de una, como la señora solitaria que dice estar decepcionada de la inacción del Partido Popular a los que ha votado "desde que murió Franco". Estamos en uno de los lugares de la Comunidad con más baja densidad de población. Ocho habitantes con kilómetros cuadrado, una cifra que se da la mano con la que tiene la provincia de Soria.
Pero esto no estamos en un pueblo remoto de la llamada 'España vacía'. Aquí hay pocos vecinos porque su alto poder adquisitivo hace que las parcelas donde están las viviendas sean hasta de dos hectáreas de terreno. Arrancamos esta crónica electoral en La Moraleja, la elitista urbanización residencial en el Norte de Madrid, ubicada en el municipio de Alcobendas gobernado por el popular Ignacio García de Vinuesa. Sus 950 hectáreas, de las que 590 son de uso privativo, solo albergan a poco más de 2.000 censados. La Moraleja, según datos de la Agencia Tributaria, es el barrio con mayor renta disponible de toda España, con una renta de 113.642 euros, un 73% más respecto al segundo distrito con mayor renta disponible media, Vallvidrera-Tibidabo i Les Planes (Barcelona), que presenta una renta media de 65.700 euros.
A pesar de la mayoría de los casi 50 kilómetros de calles están desiertos hoy hay una inusual concentración de gente y coches de alta gama en las cercanías del también elitista Colegio Base que hace de colegio electoral (aclarar aquí que el distrito urbanizaciones de Alcobendas suma casi 20.000 electores además de los residentes en La Moraleja). Hay colas para votar y la participación supera las expectativas de todos. Los habitantes de este reducto vip han acudido a las urnas para elegir a los 350 miembros del Congreso de los Diputados y 208 senadores, que serán los encargados de poner en marcha la legislatura y de elegir, en el caso de los diputados del Congreso, al próximo presidente del Gobierno de España.
Y aunque estas mesas electorales se han despertado con los aplausos a Adolfo Suárez Illana, el hijo del presidente Suárez, que se presenta en la lista de Pablo Casado y es residente en la zona, lo vítores no han sido exclusivos para esta formación.
Y aunque los interventores de Vox son cautos y dicen que la partida está muy igualada con el Partido Popular, lo que está claro es que sus votantes son los más ruidosos y no se esconden. Vox obtendría por primera vez representación en el Ayuntamiento de Alcobendas según esta encuesta de Celeste Tel Investigación Sociológica. Entraría con fuerza recabando casi el 10% del apoyo del electorado, cerca de 5.000 votos y una representación de tres concejales.
Este colegio electoral tiene la particularidad de que muchos dirigentes de VOX viven aquí (también el alcalde del Partido Popular lo hace en esta zona). Por eso, es habitual ver a grandes familias de la zona como los Cutillas, uno de cuyos miembros se presenta por La Rioja y descienden del conocido como médico de La Moraleja, votando más entusiasmados que nunca. Por primera vez en esta urbanización el movimiento separatista de este barrio de Alcobendas está más sedado que nunca.
Muchos de los votantes explican a este medio que han ido temprano para luego ir a misa en La Moraleja (Madrid). En uno de sus templos contrajo matrimonio en 2001 Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, número 3 y presidenta en Madrid de la formación de Santiago Abascal. Ellos son otros de los votantes en este colegio electoral, ya que poseen otras de las grandes propiedades de la zona. Como los García Obregón, familia de la televisiva Ana Obregón o los Asensio, que tienen comunión este domingo y ha acudido la familia en pleno a las urnas.
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