Zaragoza: No habrá beneficios penitenciarios generales sino caso por caso

San Vicente del Raspeig (Alicante), 7 mar.- El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha recordado que la Ley no permite beneficios penitenciarios "generales" a ningún colectivo de presos, incluidos los terroristas, y ha afirmado que las posibles reducciones de pena serán "individualizadas" y "caso por caso".

En una conferencia en la Universidad de Alicante dentro de un seminario titulado "El nuevo panorama del terrorismo en España", Zaragoza ha señalado que el número de presos por delitos de terrorismo que disfrutan del tercer grado es "muy escaso", entre 18 y 20 internos de un total de unos 550 internos etarras.

Para el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, esto refleja que la política de beneficios resulta "bastante dura y rigurosa", ya que para flexibilizar la condena es necesario cumplir los requisitos que contempla la Ley, como el arrepentimiento o la colaboración con la Justicia.

En todo caso ha insistido, a preguntas de los universitarios, en que "no hay soluciones generales" para el colectivo de terroristas, sino decisiones individuales.

Actualmente hay unos 550 presos terroristas en las cárceles españolas y unos 150 más en las francesas, de los cuales unos 590 (el 80 por ciento) son penados y 113, preventivos.

Ha aportado que en los últimos seis años han sido detenidas en España, Francia y otros países alrededor de 900 personas por su relación con ETA debido a que, según Zaragoza, "la maquinaria judicial no está sujeta a los vaivenes políticos".

Entre los datos que ha dado el fiscal jefe, ha indicado que en los años en que lleva en el cargo, entre 2006 y finales de 2011, se ha aplicado en 86 casos la denominada doctrina Parot, que aplica la reducción por beneficios penitenciarios a la totalidad de las penas y no sobre el máximo legal de 30 años.

El fiscal jefe ha considerado que "el mejor homenaje a las víctimas es aplicar la Ley" y ha señalado que "la prueba del nueve" para contrastar la disolución de ETA será que "salga de la clandestinidad y que entregue a los reclamados por la Justicia".

Ya en un contexto más general, Zaragoza ha opinado que la Audiencia Nacional es un órgano judicial tan "asentado" que cuando finalmente desaparezca el terrorismo de ETA serán reconvertidas sus competencias y trabajo para centrarse aún más en "el gran problema de nuestro tiempo, el crimen organizado".

Sin atreverse a pronosticar cuándo llegará el final de ETA, ha comentado que esa reforma competencial de la Audiencia Nacional será "inexcusable" si se pretende que este órgano siga teniendo su carácter especializado.