El aceite de coco, "veneno puro" para una profesora de la Universidad de Harvard

  • Se ha vendido como un 'superalimento' en los últimos años, pero ahora han empezado a surgir voces en su contra.
Aceite de coco
Aceite de coco
EFE

Los 'superalimentos' cambian tan rápido como las tendencias de ropa. Si de pronto las 'celebrities' o gurús de estilo de vida recomiendan aguacate, unas semanas después alaban los beneficios de la chía y más tarde apuestan por el kale. En medio del auge del estilo de vida 'healthy' o saludable, este tipo de productos empiezan a copar sitio en nuestros armarios y neveras, a pesar de que esas propiedades nutritivas y saludables que prometen no están muy claras para la ciencia.

Uno de los que se ha puesto de moda en estos años ha sido el aceite de coco, que muchos han recomendado como sustitutivo del aceite de oliva o del de girasol a la hora de cocinar. A pesar de que este producto se empezó a utilizar inicialmente para nutrir pieles y cabellos secos, muchos empezaron a adoptarlo para cocinar, ya que supuestamente era mucho más sano que los tradicionales.

Algo que ha llevado a una profesora de la reputada Universidad de Harvard a poner el grito en el cielo. Karen Michels, profesora de epidemología de la escuela de salud pública de dicho centro, ha calificado exactamente de "veneno puro" este aceite. En una conferencia llamada "El aceite de coco y otros errores nutricionales", que dio recientemente en Friburgo (Alemania), Michels defiende que el aciete de coco contiene un 80% más de grasas saturadas que el de oliva o la manteca y avisó de que su consumo incrementa el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Dicha ponencia ha ganado fama gracias a YouTube, donde fue colgado el vídeo que lleva ya más de un millón de reproducciones. Según su opinión, es uno de los peores condimentos que se pueden usar para cocinar, lo que viene reforzado además por la advertencia que hizo la Asociación Estadounidense del Corazón, que ha desaconsejando también su uso por su contenido graso.

Pero la cosa no quedó ahí, Michels también arremetió contra otros 'superalimentos', como las semillas de chía o la fruta açai, ya que considera que solo se trata de modas y que, además, pierden todas sus propiedades nutricionales cuando son transportadas a Europa. 

De este modo, la experta ha vuelto a poner el dedo sobre la llaga de este tipo de alimentos, que se han estado vendiendo como la solución a los kilos de más o los problemas cardiovasculares de muchos y puede que no sean más que trucos de marketing para lograr que se hagan famosos.

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