Era para exteriores y pintaba un baño

El TSJN confirma indemnizar la muerte de un pintor por toxicidad de la pintura

La Sala desestima el recurso presentado por la empresa condenada y por su aseguradora al considerar que “realizó de forma defectuosa la evaluación de riesgos”, según dice el fallo.

Pintar una pared
El TSJN confirma indemnizar la muerte de un pintor por toxicidad de la pintura.
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La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado la indemnización de 334.059 euros impuesta por un juzgado a una empresa y su aseguradora por el fallecimiento de un pintor en Pamplona en abril de 2018 a consecuencia de la toxicidad de la pintura utilizada.

En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Sala desestima el recurso presentado por la empresa condenada y por su aseguradora al considerar que “realizó de forma defectuosa la evaluación de riesgos”, dice el fallo facilitado por el TSJN.

Así, como se pone de manifiesto en el acta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, “la empresa proporcionó al trabajador un producto químico fabricado para su uso exclusivo en exteriores, siendo que el espacio que debía pintar era de pequeñas dimensiones y con escasa ventilación”.

“La evaluación de riesgos era incompleta, no contemplando las tareas de pintura, tampoco proporcionó equipos de protección individual adecuados para proteger las vías respiratorias y no proporcionó formación e información adecuada al trabajador sobre la utilización de productos químicos”, sostiene el TSJN, que ratifica la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 2 de Pamplona.

El fallecido, oficial de Primera de pintor, acudió a una vivienda de Pamplona a pintar el cuarto de baño tras la reparación de una fuga de agua. Sobre las 9,00 horas comenzó con los trabajos de pintura de un cuatro de baño que disponía de una ventana, y sobre las 12.30 horas el trabajador fue encontrado inconsciente en el suelo de la habitación, fue trasladado al servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Pamplona, y falleció sobre las 13.45 horas.

En el momento de su hallazgo, estaba tumbado boca arriba, con el rostro amoratado, cerca de un bote con pintura derramada. El trabajador no portaba mascarilla de protección de las vías respiratorias y la ventana estaba cerrada. La pintura utilizada estaba clasificada como de especial toxicidad por inhalación e irritante, que puede provocar daños en el sistema nervioso central tras exposiciones prolongadas o repetidas, somnolencia o vértigo.

Según recoge la sentencia, entre sus usos identificados se encuentra la pintura de señalización de tráfico, y no está recomendado para ningún otro uso o sector industrial, profesional o de consumo distinto, “aconsejándose su utilización solo en exteriores o en un lugar bien ventilado”. Su correcta utilización exige extremar las medidas preventivas y en última instancia llevar EPI (Equipo de Protección Individual) específico, si bien el trabajador accidentado no contaba con mascarillas de protección frente a aerosoles y gases, señala la sentencia.

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