Fundamental para su educación

Siete habilidades para que los niños sean más exitosos, según una psicóloga

Son las conclusiones obtenidas después de haber atendido a menores en riesgos de exclusión, que sufrían abuso o que se enfrentaban a dificultades de aprendizaje emocionales o físicas

Niños en clase
Siete habilidades para que los niños sean más exitosos, según una psicóloga
©[Yan Krukov de Getty Images] a través de Canva.com

La educación es una de las tareas más complicadas a las que tienen que enfrentarse los padres. No hay una manual o un libro de estilo que sea válidos para todas las familias. Cada casa tiene sus circunstancias y sus normas para lograr que los más pequeños crezcan de la mejor forma posible. Sin embargo, todos los adultos quieren que sus hijos estén educados de la manera más correcta posible para hacer frente a las adversidades y problemas que puedan encontrar cuando hacen su camino hacia la vida adulta. Uno de los objetivos más perseguidos por los padres es lograr que los menores tengan éxito académico, una tarea nada sencilla en un gran número de casos. 

La psicóloga educativa Michele Borba tiene una amplia experiencia ateniendo a niños en riesgos de exclusión, que sufrían abuso o que se enfrentaban a dificultades de aprendizaje emocionales o físicas. De sus años de trabajo con ellos, tuvo claro que "los exitosos se hacen, no nacen". Para ello, Borba identificó siete habilidades que los pequeños necesitan para aumentar "la fortaleza mental, la resiliencia, la competencia social, la autoconciencia y la fuerza mora". La psicóloga ha detallado a la CNBC que estas cualidades son las que separan a los niños exitosos de los que no lo son. 

Autoconfianza y empatía

No se debe confundir la autoconfianza con la autoestima. En este caso, el primer término hace referencia a la capacidad de las personas para tener confianza en uno mismo. Existen diversos estudios que han probado que los niños que atribuyen sus calificaciones a sus esfuerzos tienen más éxito que los que creen que no tienen control sobre los resultados. "Los niños que tienen seguridad en sí mismos saben que pueden fallar, pero también recuperarse", añade Borba. 

Respecto a la empatía, la psicóloga detalla que existen tres tipos: "La empatía afectiva, cuando compartimos los sentimientos del otro y sentimos sus emociones; empatía conductual, cuando la preocupación empática nos impulsa a actuar con compasión; y la empatía cognitiva, cuando entendemos los pensamientos de otros o nos ponemos en sus zapatos".

Hay diversos métodos para trabajar esta emoción con los más pequeños. En primer lugar, a través de etiquetas que les permitan categorizar las emociones. Se les debe ayudar a construir un vocabulario con el que puedan expresarse libremente. También se puede trabajar haciendo preguntas. "¿Cómo te hizo sentir eso? Pareces asustado. ¿Tengo razón?", son solo algunos de los ejemplos. Otra herramienta es a través de la imitación, como pasa con el habla. 

Autocontrol e integridad

Según explica la psicóloga, la capacidad de controlar su atención, emociones, pensamientos, acciones y deseos "es una de las fortalezas más altamente correlacionadas con el éxito". Una forma de enseñarles este autocontrol es por medio de señales. "Necesito su atención en un minuto" o  "¿Listo para escuchar?", son algunos ejemplos. Del mismo modo, también se puede conseguir esto con pausas de estrés. Breves espacios de tiempo para contener un enfado y respirar.

La integridad es una habilidad descrita por Borba como "una brújula moral que los niños pueden usar para ayudarlos a saber, y hacer, lo que es correcto". Los padres tendrán que valorar el comportamiento ético de su hijo para que este lo reconozca y lo aprenda como algo correcto. 

Curiosidad y perseverancia

La curiosidad, el deseo de explorar es algo innato en casi todos los niños. Para ayudarles a desarrollar esta habilidad se les debe dar herramientas para que puedan hacerlo. Estas pueden ser juguetes, aparatos, pintura, hilo o cualquier otro elemento que se puede encontrar por casa. Otra técnica descrita por la psicóloga es hacer preguntas frente a un hecho como "¿Qué piensas?", "¿Cómo lo sabes?" o "¿Cómo puedes averiguarlo?".

"La perseverancia ayuda a los niños a seguir adelante cuando todo lo demás hace que sea más fácil darse por vencido", explica la especialista. Cuando se acumula una gran cantidad de problemas, los más pequeños tienen a agobiarse y a dejar de lado todo lo que estaban haciendo. Los padres deben hacerles saber que esto solo es un bache y que deben seguir su camino. Una forma de hacerlo es dividiendo las tareas en partes más concretas.

Optimismo

El trabajo para desarrollar esta habilidad comienza con un estudio previo de los padres. Estos deben de analizar su conducta y vocabulario para servir de ejemplo para los niños. "Los niños optimistas ven los desafíos y los obstáculos como temporales y que se pueden superar, por lo que es más probable que tengan éxito. Los pesimistas ven los desafíos como permanentes, como bloques de cemento que son imposibles de mover, por lo que es más probable que renuncien", ha aclarado Borba.

Una vez se desarrollen todas las habilidades marcadas por la especialista en educación infantil, los más pequeños de la casa estarán listos para avanzar en su camino sin temor a fracasar y con las herramientas necesarias para convertirse en unas personas exitosas en la vida profesional y en la emocional. 

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