Uno de los menores de 30 más influyentes

El joven que se hizo rico con negocios en Internet y lo mantuvo en secreto

El espíritu emprendedor de Adnan Ebrahim hizo que obtuviera grandes ingresos siendo menor de edad. A sus 18 años consiguió vender un gran negocio del que ni sus padres estaban enterados.

Un joven consigue hacerse rico y opta por mantener su negocio en secreto
Un joven consigue hacerse rico y opta por mantener su negocio en secreto
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Hace ya tiempo que el hecho de conseguir la estabilidad financiera emprendiendo antes de los 30 años resulta casi una quimera. Pero hay excepciones, como es el caso de Adnan Ebrahim que ha sido nombrado por Forbes como una de las 30 personalidades menores de 30 años más influyentes del mundo. Este apelativo, el de la revista estadounidense, es tan solo el fruto de lo que el joven lleva labrando desde muy pequeño... y en secreto. 

Todo comenzó en 2005, cuando en estaba en el colegio y decidió ponerse a vender pulseras con la intención de ganarse un dinero extra. Ebrahim se percató que en plataformas de Internet como Ebay el precio era 10 veces más alto que en tiendas físicas. Así, convenció a su madre para que consiguiera pulseras y él se dedicó a venderlas a través de páginas web. De esta forma llegaría su primera toma de contacto con el comercio electrónico hace ya 15 años. La 'jugada' le resultó tan fructífera, que decidió ir más allá y se lanzó a la compra y venta de otro producto: nada menos que los iPods. Sin embargo, esta segunda vez no salió tan bien como lo esperado, perdió un par de miles de libras: "Resultó ser un vendedor falso".

Después de esta experiencia frustrada, empezó como creador de contenidos. Entonces, le dio por escribir sobre coches en un blog, una iniciativa que tampoco compartió con sus amigos. "Regresaba a casa de la escuela todos los días, escribía algunos artículos, publicaba. Al día siguiente, miraba el tráfico conseguido y miraba cuántos centavos ganaría con los clics", explica a la BBC.

Con tan solo 18 años, decidió vender el negocio que montó desde la habitación de su casa en el condado de Surrey, al sur de Londres. Sin embargo, en esta ocasión tampoco se lo contó a nadie, excepto a sus padres y lo hizo por una causa de fuerza mayor: al ser menor de edad necesitaba el permiso de ambos para que firmaran todos los papeles de la venta. "Fue extraño, pero me gustó el hecho de que nadie más supiera lo que estaba haciendo. Fue como una segunda vida que tuve en línea", recuerda al medio.

"Estaba un poco avergonzado de haber creado esto que nadie más conocía. Había estado escribiendo y blogueando, tenía un poco de miedo de lo que la gente pensaría al respecto", explica. Aun así continúo con el secreto. Al llegar a la universidad, montó Car Throttle y optó por no contar nada. "No les dije a mis compañeros de piso hasta el segundo año de vivir con ellos... no tenían idea de que lo estaba haciendo".

En 2019, el joven decidió vender Car Throttle, una década después de haberla creado y tras conseguir una audiencia de más de 15 millones de seguidores y 2.500 millones de visualizaciones de videos. Ahora, Ebrahim es director ejecutivo de MindLabs, una startup de salud mental, cofundada con su socio comercial Gabor Szedlak, para "hacer del mundo un lugar más feliz".

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