Estilo de vida

Por qué este hombre de 40 años dejó su trabajo: ganaba más de 200.000 euros

Salman Siddiqui decidió invertir en el sector inmobiliario para poder desconectar de un trabajo que no le daba satisfacción.

Teletrabajo
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Europa Press

La situación que se ha vivido y se vive desde el año pasado en todo el mundo ha conseguido sacar lo mejor (y también lo peor) de muchas personas alrededor del globo. Tanto a nivel personal como en general, los confinamientos y los aislamientos han empujado a la gente a replantearse sus metas vitales y sus objetivos profesionales. 

El caso de Salman Siddiqui es un ejemplo. Este hombre de 40 años decidió despedirse de su trabajo fijo y cómodo para empezar una nueva aventura que, a nivel profesional, le llenaba mucho más. 

Siddiqui trabajaba (y, por aquel entonces, teletrabajaba) para una petroquímica. Desde una pequeña casa en un lago de las montañas Pocono veía cómo era incapaz de desconectar de su trabajo a la vez que estaba rodeado de belleza y tranquilidad. Todo lo que quería -como confiesa al portal Grow- era disfrutar de ese maravilloso entorno, cocina y salir a correr. 

Así que, cansado de un trabajo que le absorbía (aunque ganaba unos 200.000 dólares al año más un bonus de 50.000), decidió dejarlo todo para perseguir su sueño profesional: dedicarse a invertir en el sector inmobiliario. 

40 millones de dólares

Ya desde pequeño intentó adquirir su primera propiedad, la cual consiguió el pasado 2015 por 700.000 dólares. A día de hoy, tienen en propiedad 3 inmuebles por 2,6 millones de dólares de valor en total, ya que el precio del ladrillo en la zona este de Nueva York se ha revalorizado en los últimos años. Su primera propiedad, en el este de Nueva York, ahora vale 1,1 millones de dólares y gana, solo de este inmueble, entre 1.600 y 2.000 dólares al mes.

Además, Siddiqui tiene una fundación con otros inversores con un portfolio valorado en 40 millones de dólares. Esta asociación, Philly Capital Group, se fundó en 2017 y los socios se reparten de manera equitativa los beneficios. Salam Siddiqui pasó de estar encerrado en un trabajo, con un horario fijo y sin poder desconectar de la rutina (aunque con muy buen sueldo), a poder invertir y disfrutar de los beneficios del que había sido siempre su sueño profesional. Según este emprendedor, la clave está en dar el paso, ya nunca es un buen momento para empezar o para cambiar.

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