¿Adictos al trabajo?: el 90% revisó mensajes o correos en las vacaciones

Con la llegada de septiembre el tiempo de descanso ha terminado para muchos trabajadores. Además, esta vuelta a la oficina será especial, ya que algunas empresas han comenzado a aplicar nuevas jornadas laborales presenciales. De momento, el teletrabajo parece que va perdiendo la popularidad que alcanzó en 2020, por la incidencia del coronavirus.

Sin embargo, en estos meses de verano son muchos los empleados que no han podido desconectar completamente. A pesar de que la ley protege a todos los trabajadores con el derecho a la desconexión, y supone una multa de hasta 187.515 euros para las empresas que lo incumplan, hay quienes encuentran complicado evitar revistar el correo o responder algunos mensajes de la oficina.

El último estudio realizado por la página web de creación de currículos y cartas de presentación, MiCVIdeal, desvela que el 82% de los encuestados siguió trabajando durante las vacaciones, y que un 75% lo hizo durante una baja maternal o paternal. Los datos son preocupantes, ya que estar continuamente pendiente de lo que ocurre en la oficina puede tener efectos graves en la vida diaria.

¿Derecho o privilegio?

El informe, realizado a un total de 1.000 personas, revela que un 37% lo hace por gusto, es decir "quieren estar al tanto de lo que ocurre", mientras que en el mismo porcentaje, son muchos los que "se sintieron avergonzados por coger días de vacaciones". De hecho, un 30% considera que estos días libres más que un derecho son un privilegio, algo que choca con los convenios colectivos que ofrecen por lo general un total de 30 días naturales de descanso. Según las cifras que arroja el estudio, el periodo de trabajo durante las vacaciones ha sido entre 2 o 3 veces.

Aquellos que optaron por revisar sus notificaciones durante bajas médicas, permisos de paternidad o maternidad o en vacaciones, sufrieron importantes consecuencias. Un 45% tuvo un estrés adicional, mientras que un 39% se arrepintió de perder su tiempo libre. En las bajas temporales, un 21% aseguró que había empeorado su salud o que perdieron los primeros pasos de sus bebés (37%). Algunos de los síntomas más habituales es el cansancio, la apatía o la falta de eficacia, por lo que en esos casos es conveniente parar para evitar el agotamiento laboral.

Desde la plataforma consideran que tomar un descanso nunca debería verse como un lujo, ya que es un derecho básico de todos los empleados e incluso favorece la productividad. Recargarse a nivel físico y mental desconectando puede ayudar a volver al puesto con más energía e ideas.