Soplan vientos de cola para el Ibex 35. El selectivo español ha arrancado 2023 con impulso y parece dispuesto a reconquistar los 9.000 puntos, un nivel que le llevaría a tocar máximos del pasado mes de mayo. La expectativa de que el fin de las alzas de los tipos de interés está cerca ante la moderación de las tasas de IPC tanto en la zona euro como en Estados Unidos ha empujado a los inversores a decantarse por las compras. Tras cerrar este viernes en los 8.881 puntos, este índice acumula un rebote cercano al 8%, por lo que solo en las diez primeras sesiones del año el índice ya habría avanzado al menos una cuarta de lo previsto por los analistas más optimistas, mientras que para los más conservadores incluso comenzaría a quedarse sin margen de subida.
En el primer grupo se ubicaría Renta 4, que en diciembre pronosticó que el Ibex podría escalar hasta los 10.974 puntos este año. A la espera de que pueda revisar este objetivo -lo hace trimestralmente-, con el acelerón del arranque del año, el principal índice español habría reducido del 33 al 23% su potencial alcista en 2023.
Pero para otros analistas más conservadores, el margen de ascenso sería ya prácticamente nulo, como sucede en el caso de Bankinter. El banco estimaba a finales de 2022 que el Ibex podía escalar hasta los 9.093 puntos en este nuevo ejercicio, otorgándole un potencial del 10 por ciento que ahora habría desaparecido casi al completo.
El consenso de analistas estima que el Ibex todavía podría subir un 14% en 2023
El consenso del mercado se quedaría entre ambos. De acuerdo con datos de Bloomberg, el Ibex cuenta con margen para coronar en doce meses los 10.125 puntos; es decir, que tras el inesperado estirón de estas dos primeras semanas, todavía esconde un potencial alcista del 14%.
Pleno de subidas con una excepción
Por el momento, prácticamente todos los valores, salvo Iberdrola, que cede un modesto 0,27%, llega a la segunda semana del año en verde. Destacan las empresas cíclicas como IAG (+27,08%), Meliá (+25,16%) o Unicaja Banco que, en tan solo cuatro semanas acumula una revalorización del 20,72%. Las casas de análisis ven un gran filón en el peso de la banca, que representa alrededor de un tercio del índice y que se ha visto reforzado con la entrada de la citada entidad en sustitución de Siemens Gamesa.
La subida de los tipos de interés ha favorecido a las entidades bancarias, que están registrando un repunte de los beneficios derivado, en parte, de la recuperación de los márgenes, tras años lastrados por una política monetaria expansiva y los bajos costes de financiación. A esto se une el incremento de su autocartera, con planes de recompras de acciones en BBVA, CaixaBank o Banco Santander, que también han contribuido a reforzar el precio de su acción.
Destaca por ejemplo el banco presidido por Ana Botín, que en tan solo dos semanas sube más de un 11,92%, después de acabar 2022 como el único banco en pérdidas, y le pisa los talones a Banco Sabadell (+12,13%) y a la firma liderada por Carlos Torres (+12,92%). Algo más rezagado se encuentra Bankinter, que avanza un 6,57%. No obstante, la gran sorpresa son Fluidra y Grifols, que pasan de 'farolillos rojos' a colocarse entre los primeros puestos, con una revalorización del 15,22% y del 15,78%, respectivamente. Rovi, por su parte, que viene de perder la mitad de su valor en bolsa, se anota un tímido ascenso del 0,33%.
Las perspectivas de que el fin del aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) podrían estar más cerca tras la moderación de la inflación en EEUU, hasta el 6,5% interanual, dibuja un escenario favorable para los inversores, que ven más cerca el final de este ciclo agresivo en el que precio del dinero se ha incrementado a una gran velocidad. Aunque la tasa en la zona del euro todavía sigue elevada (9,2% en diciembre), crece a un menor ritmo, abriendo la puerta a que el Banco Central Europeo (BCE) también pueda moderar el rumbo de su política monetaria restrictiva.
De producirse este escenario, el analista de XTB, Darío García, considera que el Ibex 35 podría continuar con su trayectoria alcista y alcanzar los 10.000 puntos, en línea con la previsión que maneja la mayoría del mercado. Pese a ello, advierte de que los máximos en los que se mueve el selectivo son "cada vez más pequeños" y que se encuentra muy lejos de los casi 16.000 puntos registrados en 2007, antes del estallido de la crisis financiera.
Si bien la bolsa española ha logrado cerrar 2022 como el parqué que menos ha caído de todo el Viejo Continente (-5,56%) y ha conseguido borrar estas pérdidas anuales tras sellar 2021 en los 8,760 puntos, tradicionalmente, se suele quedar a la cola en las tendencias alcistas. "El Ibex es proteccionista cuando hay correcciones", defiende García.
La renta variable encara 2023 con algo más de optimismo después de navegar por doce meses aciagos, en los que la guerra de Ucrania ha dado al traste hasta con las previsiones más pesimistas. Hasta la fecha, el tono al alza impera en el parqué español, pero el escenario puede variar en cualquier momento. García señala entre las principales amenazas un posible cierre de las fronteras de China a raíz del aumento de los contagios, sin perder de vista que aún no se ha producido un desplome del consumo "como buscan los bancos centrales". "Hay una descorrelación entre los mercados financieros y la economía real, porque han adelantando unos acontecimientos que todavía no se ven", precisa.
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