Las bolsas se relajan tras la crisis de los misiles y se tensan por el débil consumo

El Ibex 35 registró una caída del 1,06% este miércoles, hasta 8.101 puntos, en una sesión marcada por las tensiones geopolíticas, protagonistas tras la caída de misiles registrada en Polonia y que provocaron la muerte de dos personas en la localidad fronteriza de Przewodow, a causa de la consecuente explosión de estos. 

Avanzada la mañana, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que las investigaciones preliminares apuntan a que es "probable" que este incidente fuera provocado por las defensas antiaéreas ucranianas, descartando que se trate de un ataque por parte de Rusia. Antes había sido el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien aseguró que era "improbable" que el proyectil fuera disparado por los rusos.

Lejos de mejorar el clima bursátil, la apertura de Wall Street trajo malas noticias con los resultados de Target. El gigante minorista presentó una cifra de beneficios e ingresos por debajo de lo previsto confirmando que el consumo en EEUU está tocado de cara a la temporada alta de compras prenavideñas y en pleno mes del BlackFriday. Las acciones del sexto grupo más grande del país se desplomaban un 12% en Wall Street.

De esta forma, tras anotarse ayer una subida del 0,27%, el selectivo español logró mantener la cota psicológica de los 8.100 puntos. Las mayores caídas se las anotaban Fluidra (-5%), IAG (-4,7%), Arcelor (-3,9%), Grifols (-3,6%) con descensos destacados entre dos pesos pesados: Amadeus (-3%) e Inditex (-2,3%). Al alza reaparecieron bancos y energéticas con Caixabank (+1,5%), Endesa (+1%) , Bankinter (+1%) y Red Eléctrica (+0,5%) como las mejores acciones de una jornada bajista.

El resto de bolsas europeas cerraron a la baja con caídas del 0,25% para Londres y 0,5% para París, mientras que Fráncfort se dejaba un 1%. Al arranque de la jornada, el petróleo Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en los 91,9 dólares, con un descenso del 2%. Por último, la cotización del euro-dólar se colocaba en 1,0416 dólares por euro, mientras que la prima de riesgo española se situaba en 103 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 3,01%.