Nueva hoja de ruta

Los analistas confían en la capacidad de Tubacex para prolongar su último 'sprint'

El fabricante vasco encabeza las subidas de la bolsa española junto a FCC en las últimas cuatro semanas con un rebote que supera el 20% después de un ejercicio fulgurante que le lleva a cotizar en máximos desde 2017. 

Gráfico Tubacex
Los analistas confían en la fortaleza de Tubacex para prolongar su último 'sprint'. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Este jueves se cumple un mes desde que Tubacex presentara la revisión de su plan estratégico 2024-2027. Con ello da el pistoletazo de salida a un cambio de etapa bendecida como 'NT2', un juego de palabras entre nueva transición y nueva Tubacex en el que aspiran a obtener una facturación dentro de tres años de entre 1.200 a 1.400 millones y un ebitda de alrededor de 200 millones. Sin perder de vista su apuesta por el giro verde en el largo plazo, bajo la idea de que la división de 'low carbon' se convierta en la punta de lanza de la compañía, el mercado ha recibido con buenos ojos esta hoja de ruta. 

Desde el pasado 21 de noviembre -cuando presentó al mercado las nuevas guías- hasta este lunes, los títulos suman más de un 21,5%, siendo el segundo valor de la bolsa española que más corre en este periodo por detrás de FCC, en mitad de su auto-opa. Descontado el reparto de dividendo, que ejerce un efecto deflactor sobre la capitalización, este salto le lleva a los 3,5 euros por acción con el que se coloca en máximos desde mayo de 2017, con una revalorización anual del 76% que le ha permitido perforar varias resistencias. 

"El mercado ya pone en precio las buenas perspectivas que presenta Tubacex, después de unos resultados excelentes", apunta el analista de XTB, Adrián Hostaled. El experto destaca el histórico contrato firmado con la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC, por sus siglas en inglés) que incluye la fabricación de más de 30.000 toneladas de tubos sin soldadura, acuerdo sobre el que descansan las perspectivas a tres años que estiman desde la firma pilotada por Jesús Esmorís. A una cartera de pedidos en máximos se suma su diversificación geográfica, con presencia en una veintena de países. Además de España, también opera en Estados Unidos, Noruega o México. 

Unos catalizadores que también gustan a los analistas, depositando su confianza en la compañía. Prácticamente todas las casas de análisis que siguen este valor han reiterado su apuesta por comprar, lo que le convierte en uno de los pocos valores de los más de 110 que integran el parqué nacional que pertenecen a esta lista. Después de reducir su potencial al 35% tras la última carrera desde el 56% que presentaban hace un mes, los expertos han mantenido los precios objetivos a doce meses, viniendo la sorpresa por parte de Renta 4, que pasa desde los 4,5 euros a los 5,3 euros por acción. 

César Sánchez-Grande, de Renta 4, resalta que estas expectativas descansan en un "excelente" 2023 y 2024 para el que prevén crecimientos de ebitda y márgenes a doble dígito en ambos ejercicios. "Estimamos que la estrategia que está llevando a cabo Tubacex permitirá al grupo dar un salto tanto cualitativo como cuantitativo y convertirse en uno de los jugadores clave en la transición energética en los próximos años", añade. El experto asevera que petroleras y gasistas -los mayores clientes de Tubacex- ejecutarán macroinversiones en descarbonización, lo que supone una "clara ventaja competitiva" para el fabricante vasco. 

A las oportunidades que presenta la menor dependencia del negocio de crudo y gas se une la reactivación de proyectos de energía nuclear, así como el favorable "momento que atraviesa el sector, inmerso en un super ciclo inversor", principalmente en energías de transición. Bajo estas perspectivas, el valor teórico que le otorga a un año es superior incluso a la media que le da el consenso de 'Bloomberg' de 4,8 euros por acción. De confirmarse, lograría situarse en máximos desde septiembre de 2008, en plena quiebra de Lehman Brothers. 

La cifra es algo más modesta de la que calculan desde la propia Tubacex. En concreto, desde el departamento financiero de la firma, que es una de las menos rentables por dividendo de la Bolsa española, con un 3,5%, estiman que las acciones tienen margen para cotizar entre los 7,9 euros y los 9,5 euros por acción, con un potencial que en la horquilla baja alcanzaría el 125% y hasta un 171% en la parte alta. 

Por ahora, el objetivo a corto plazo está en sobrepasar la barrera de los 4 euros por acción, nivel que no toca desde hace más de quince años al que llegaría después de cosechar una facturación récord, tal y como lo ha registrado durante los nueve primeros meses del año, hasta rozar los 641 millones. De cara al cierre de este año, el consenso espera un repunte de la cifra de negocio de casi el 24%, hasta los 884 millones, y duplicar su beneficio neto hasta los 41,7 millones, después de sellar 2022 con los mejores resultados en 14 años.

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