Interés internacional

El auge de las empresas estatales chinas ante el posible resurgir de los mercados

El peor comportamiento pasado de las bolsas asiáticas aflora descuentos de valoración en algunas empresas, pero el grado de intervencionismo estatal obliga a poner el foco en las reformas del Gobierno de Xi Jinping.

El presidente chino, Xi Jinping.
El presidente chino, Xi Jinping.
CONTACTO vía Europa Press

La bolsa china sigue atravesando una coyuntura difícil. Índices como el Hang Seng caen más de un 34% desde máximos, pero la situación puede darse la vuelta pensando en el largo plazo en algunas compañías. De hecho, la reciente reforma de las políticas podría hacer de las empresas estatales (SOEs por sus siglas en inglés) un punto fuerte en un mercado bursátil chino bajista.

Dado que los activos de alta calidad que pueden generar una rentabilidad por dividendo elevada y sostenible resultan más atractivos las empresas estatales podrían ser un importante tema de inversión este año, junto con la inteligencia artificial generativa. "China se ha convertido en el lugar en el que más se están posicionando los inversores institucionales por el descuento al que cotiza", decía un informe reciente de JP Morgan.

"Los flujos de entrada a las acciones de China (desde el extranjero) se dispararon hasta el nivel más alto que hemos visto en 2023, cerca de 3.000 millones en el día", según los datos de ExenteData. El inversor institucional parece que apuesta por China y por la gama de alternativas que puede encontrar.

En este sentido, las SOEs son una parte importante de la economía china, ya que sus ingresos totales representan casi el 70% del PIB del país, y constituyen la mayor parte de lo que se consideran sectores fundacionales y relacionados con la seguridad, como la energía, las infraestructuras, los servicios públicos y las finanzas. 

"Dada su importancia, el gobierno ha llevado a cabo revisiones a lo largo de los años para actualizar y alinear mejor estas empresas con los cambios en los objetivos nacionales”, analiza Diogo Gomes, senior CRM de UBS AM Iberia.

La última ronda de reformas políticas pretende hacer más competitivas a las empresas públicas y reforzar sus beneficios. El trabajo se centra en mejorar aspectos como la tecnología, la eficiencia, el talento y la marca.

Los reguladores chinos han instado a los inversores a fijarse en un conjunto más amplio de métricas, más allá de los activos o los ingresos totales, para incluir los beneficios totales, la relación deuda-activos, la rentabilidad de los fondos propios, la productividad laboral per cápita, la relación entre el gasto en investigación y desarrollo y los ingresos, y el ratio entre el flujo de caja neto y los ingresos.

“El mayor alcance se orienta en torno a la forma de evaluar los beneficios, de modo que las empresas estatales tengan mayores incentivos para alinear sus intereses con los accionistas minoritarios”, argumenta Gomes. Al mismo tiempo, los reguladores chinos están ampliando la definición de beneficios.

El llamado “sistema de valoración con características chinas”, planteado por primera vez el pasado noviembre, iría más allá de las métricas de valoración estándar y tendría en cuenta la contribución social de estas empresas y su impacto en la economía en general.

“El llamamiento del Gobierno a reevaluar y recalificar las empresas públicas con el nuevo sistema se ha interpretado como un llamamiento a la compra de empresas públicas, pero incluso dejando esto a un lado, los mayores dividendos justifican por sí solos que los inversores les presten atención”, analiza el experto de UBS AM.

Sin embargo, cualquier reforma gubernamental plantea problemas. Las ineficiencias de las empresas públicas suelen deberse al problema agente-principal, ya que son propiedad del Estado.

Las empresas públicas (agente) y el Estado (principal) pueden tener un conflicto de intereses o de prioridades. “Por ejemplo, es difícil crear fuertes incentivos de consecución de objetivos para los directivos de las empresas públicas cuando su participación en ellas es baja y la remuneración no alcanza un nivel competitivo”, dice Gomes.

Oportunidad o crisis

Dicho lo cual, las SOEs no han sido tenidas en cuenta por los inversores desde hace tiempo. “Hemos vivido ciclos de reformas de las empresas públicas con anterioridad y vemos obstáculos para la ronda actual… No obstante, dado el bajo punto de partida y la firme orientación del Gobierno, creemos que la mejora financiera de las empresas públicas es factible en un horizonte temporal de uno a dos años”, destaca el experto de la gestora suiza antes de explicar que el momento actual representa una oportunidad de inversión.

“La reforma de las SOEs es uno de los dos grandes temas de inversión que hemos identificado este año. Aunque la corrección de los últimos meses ha creado oportunidades atractivas en otros sectores, estamos atentos al efecto de la reflexividad: los inversores operan en función de cómo perciben los movimientos del mercado en lugar de los fundamentales de la actividad económica, creando así un ciclo autocumplido”, añade.

Aunque los tipos de depósito de los principales bancos y los tipos de interés de los préstamos del Banco Popular de China (PBOC) se redujeron en junio, el consenso no prevé una vuelta a los estímulos a gran escala de años anteriores. En su lugar, pensamos que es más probable un apoyo específico al consumo, la vivienda y las infraestructuras.

“Desde nuestro punto de vista, no se ha hecho mucho para aliviar la carga de una rentabilidad más débil para muchas industrias y empresas”, dice Gomes. Una dinámica menos favorable de la oferta y la demanda y una mayor competencia de precios presionan a la parte más enérgica de la economía china, es decir, las empresas privadas, al igual que la debilitada confianza en el crecimiento de la renta disponible.

Los empresarios están a la expectativa, sin invertir de forma proactiva para captar futuras oportunidades, porque lleva tiempo restablecer la confianza después de lo vivido en los tres últimos años. “Por esta razón, creemos que el foco hacia las empresas estatales ha llegado en el momento y el lugar adecuados”, ahonda Gomes.

 “Si el entorno macroeconómico actual se mantiene prácticamente inalterado, las SOEs podrían seguir superando al mercado en general durante más tiempo con el nuevo sistema de valoración”, agrega. De este modo, el experto opina que las SOEs tienen potencial para seguir superando al mercado en general en unas condiciones de mercado inciertas por la inflación  y los tipos de interés.

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