Carta trimestral

Los gestores de Azvalor alertan de que hay una burbuja en la inversión pasiva

Debido a que "el índice por excelencia americano ha generado un 14% anual entre enero de 2009 y el momento actual, y el Nasdaq un 19% anual". 

Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, gestores y socios fundadores de Azvalor
Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, gestores y socios fundadores de Azvalor

El equipo de Azvalor ha pasado revista al segundo trimestre en la carta remitida a sus partícipes. La firma, comandada por Álvaro de Guzmán, ha logrado que los fondos de inversión recuperen algo de terreno desde que marcaran mínimos en el año (+41% en Azvalor Internacional o +20% en Azvalor Iberia) pero todavía están lejos de su nivel más alto, lo que ha provocado que muchos partícipes incurran en minusvalías latentes. Por ello, han mandado un mensaje de 'tranquilidad' al destacar que "no sabemos cuándo alcanzaremos los máximos anteriores ni el precio objetivo de nuestra cartera, pero hay elementos para pensar que está empezando una tendencia en ese sentido". 

Los gestores han aprovechado la misiva para destacar tres tendencias extremas en los mercados y avivar el debate presente en los mercados sobre la burbuja de la inversión pasiva frente a la inversión activa. Esta tendencia convive con otras dos como son que la rentabilidad de los activos financieros (bonos) frente a los activos reales (materias primas) y la rentabilidad de la inversión en crecimiento frente a la inversión en valor, en mínimos de 13 años. 

El equipo de la gestora 'value' ha recalcado que los últimos años han sido un escenario de un auge sin precedentes de la inversión pasiva debido a que "el índice por excelencia americano ha generado un 14% anual entre enero de 2009 y el momento actual, y el Nasdaq un 19% anual (durante 12 años, lo que equivale a multiplicar por casi 9 veces la inversión)". De hecho, cada vez más inversores optan por replicar el comportamiento de los índices americanos en lo que es un gran error, no solo a juicio de ellos, sino también de otros grandes inversores como Warren Buffett. 

La firma ha aprovechado la misiva para recordar algunas de las advertencias del 'Oráculo de Omaha' a respecto ya que "alertó en varias ocasiones, en un símil deportivo, que en las inversiones no hay que ir 'donde está la pelota' sino 'allí hacia donde se dirige la pelota'. Hoy la pelota está en los índices, pero… ¿seguirá ahí?", cuestionan desde Azvalor. 

Para catalogar de burbuja la inversión pasiva dan un ejemplo muy ilustrativo. Cada vez más dinero está entrando en los activos más caros y, por tanto, los convierte en aún más caros y genera una retroalimentación. Es por ello que, y el dato es contundente "las siete primeras empresas americanas valen más que todas las empresas cotizadas en Inglaterra y Alemania juntas". 

Este boom también ha provocado una revolución tecnológica con un cambio radical y un daño permanente a muchos negocios. Los gestores de Azvalor recalcan que puede haber muchas 'trampas de valor' asociadas a este fenómeno puesto que "existe un riesgo cierto de que muchos de estos negocios no vuelvan jamás al nivel de beneficios que tenían hace 10 años. Existe, en otras palabras, el riesgo de que su cotización no se recupere del todo nunca". En este caso, también dan varios ejemplos puesto que "quizás vayamos menos a las tiendas y compremos más en Amazon (y algunas de las

acciones de las compañías de comercio físico quizás estén “merecidamente” baratas); quizás cambiemos la publicidad de la televisión en abierto por la de Facebook o YouTube (y las acciones de las televisiones quizás estén merecidamente baratas y sin visos de subir)...". Por ello, han extremado la prudencia desde el principio y han tratado de evitar este tipo de compañías. 

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