El Banco Central de Brasil (BCB) ha mantenido la tasa Selic, su referencia oficial de financiación, en el 13,75% conforme a lo previsto y el nivel en el que se mantienen desde el pasado mes de julio cuando elevó los tipos por última vez. Son las tasas más altas desde 2018 en un entorno de desaceleración de su economía y una inflación que ronda el 5,7%.
"El escenario actual, particularmente incierto por el lado fiscal y con expectativas de inflación alejándose de la meta de inflación en horizontes más largos, requiere mayor atención al momento de evaluar los riesgos. El Comité juzga que este escenario eleva el coste de la desinflación necesaria para alcanzar las metas establecidas por el Consejo Monetario Nacional", señala el Copom, el comité encargado de los tipos de interés en el país.
La autoridad monetaria que preside Roberto de Oliveira Campos considera que su decisión "refleja la incertidumbre que rodea sus escenarios de inflación", pero cree que el actual nivel de tipos garantiza tanto la estabilidad de precios, como las potenciales fluctuaciones económicas y todavía es coherente con la creación de empleo en su economía.
El Banco de Brasil destaca que mantendrá los tipos altos hasta que se consolide el proceso desinflacionario y se anclen las expectativas de inflación en torno a sus metas, "las cuales han mostrado un deterioro de horizontes más largos desde la reunión anterior", señala. La decisión fue votada por unanimidad por el consejo de gobierno.
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