Lionel Andrés Messi Cuccittini, de 34 años, reconocido mundialmente como Leo Messi, se va del Fútbol Club Barcelona después de dos décadas. Su renovación era la operación más relevante que se estaba desarrollando estos días en la capital catalana, pero el acuerdo de LaLiga con el fondo capital riesgo CVC no solo había logrado eclipsar su 'fichaje', sino que se ha convertido en el gran obstáculo para que se quede en casa por las restricciones salariales y la deuda financiera de los clubes.
La inyección de 2.700 millones de euros del ‘rescate financiero’ al fútbol profesional conlleva una serie de condicionalidades que han hecho descarrilar la renovación del astro: el 70% del dinero deberá invertirse en el club para mejorar su estadio, infraestructuras, tecnología, merchandising e imagen de marca. Solo el 15% podrá destinarse a incrementar la masa salarial de los jugadores (y fichajes), mientras que el otro 15% restante debe usarse para la reducción de deuda o mejorar la estructura financiera de cada una de las entidades.
El Barcelona de Joan Laporta iba a percibir un máximo de 250 millones de euros con el acuerdo de LaLiga-CVC, suficiente a priori para poder inscribir a Messi como jugador para las próximas temporadas. Sin embargo, la restricción en el uso de ese dinero para las fichas ha roto la posibilidad de que el jugador argentino pueda permanecer en la disciplina del club.
"A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)”, aseguró la entidad blaugrana en un comunicado este jueves por la tarde que apunta a Javier Tebas como el culpable de que el mejor jugador del campeonato se marche a otro país.
Messi se va… la deuda se queda
La marcha de Messi se convierte ahora en un problema de mayores dimensiones para las finanzas del equipo catalán porque la gigantesca deuda financiera se queda. El Barça estaba lanzado para atar a Messi, considerado el mejor jugador del mundo. Bajo la dirección de Eduard Romeu, vicepresidente económico, el club iba a lanzar una ‘macroemisión’ de bonos por valor de 525 millones de euros que espera cerrar este mes de agosto. El banco de inversión Goldman Sachs dirige una operación que va a colocar el coste de la deuda de la entidad por debajo o en torno al 3% anual.
Con los ingresos de los nuevos bonos, el Barça refinanciará su deuda actual. Primero cancelando pagarés no garantizados existentes por valor de 200 millones de euros. Segundo, amortizando un préstamo puente de 80 millones de euros. El destino de los 245 millones de euros restantes se iba a usar para gastos corporativos generales, según fuentes financieras, entre ellos, para cubrir el impacto de la pandemia en las cuentas. Una vez realizado todo el proceso, la deuda financiera del Barcelona se disparaba hasta los 775 millones de euros, de ellos, un tercio son préstamos bancarios.
El ‘nuevo’ Camp Nou en 2025
El acuerdo de CVC con la Liga si permitía el uso del futuro dinero para modernizar el Camp Nou, que con su capacidad de 95.000 espectadores es el mayor de Europa. El Barça ejecutará las obras durante los próximos cuatro veranos para minimizar las interferencias con la temporada regular y espera completarlas durante la temporada 2024-2025, según los analistas de Fitch.
"Dado que el estadio habrá sido recién remodelado, se espera que el gasto de capital sea moderado a partir de entonces. El nuevo estadio aumentará a 105.000 asistentes su capacidad, agrega la opción de asientos premium y aumentará sustancialmente los ingresos del estadio, a la vez que mejora aún más la experiencia de los fans”, apuntan desde la firma.
Precisamente, la explotación inmobiliaria del estadio con eventos ajenos al fútbol, más entradas VIP y un aumento del flujo de espectadores es una de las patas del negocio que mayor potencial tiene para los equipos de fútbol, en opinión de Luis García, gestor del fondo de inversión ‘deportivo’ Mapfre AM Behavioral Fund. “El potencial es enorme”, asegura.
El Camp Nou se ha convertido en un centro de referencia de la ciudad de Barcelona también desde el punto de vista comercial y cada vez es mayor la oferta en la propia infraestructura, generando ingresos para el club adicionales. Sin embargo, con la inesperada marcha de Messi, el Barça pierde su fuente de ingresos más importante y también la posibilidad de que un traspaso millonario hubiese saneado sus cuentas. El crack argentino quedó libre durante la presidencia de Bartomeu y no tendrá que pagar cláusula.
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