La crisis turca arrastra al BBVA y provoca que los bancos se desplomen en bolsa

  • En dicha región, el banco obtiene un 12% de beneficio, por lo que el desplome de la lira y la posibilidad de un rescate suponen un gran lastre. 
Francisco González, presidente BBVA
Francisco González, presidente BBVA
Cordon Press

BBVA tiene un problema muy grande: Turquía. La gran devaluación que experimenta la lira turca va a castigar sus resultados debido a la participación de casi el 50% que posee en el banco turco Garanti. En dicho país, el banco presidido por Francisco González obtiene sobre un 12% de su beneficio. Casi nada. 

La cotización del banco turco ha caído con fuerza en los últimos meses. De hecho, se encuentra en zona de mínimos de marzo de 2014 y solo desde mediados de enero su cotización ha caído cerca de un 50%, lo que ha arrastrado también al banco español. Este viernes la entidad presidida por Francisco González ha sufrido un varapalo bursátil del 5,16% y acumula un desplome superior al 20% este año (es uno de los títulos más bajistas del Ibex en 2018), lo que le ha llevado a cotizar en mínimos de finales de 2016. 

La crisis de Turquía no solo se traslada a BBVA sino también al resto de bancos, aunque con menores caídas. Santander, la gran entidad del Ibex 35, sufre un castigo del 2,73% este viernes mientras que Sabadell y  CaixaBank han caído más de un 3%. El Ibex 35 ha cerrado en rojo al retroceder un 1,5%, cerrando solo tres valores en positivo (Dia, Colonial e Inditex). En el Viejo Continente la gran banca también sufre un varapalo puesto que ING, Deutsche Bank y BNP Paribas han retrocedido en torno a un 4%.

El problema para el banco español es que la entidad turca continúa sin hacer suelo y dejar atrás las caídas. Este castigo ha hecho que ya valga menos de 2.400 millones. La delicada situación que vive BBVA se debe a que tiene contabilizado el banco en 4.400 millones, es decir, un 83% por encima de su valoración en el mercado. 

La lira se desploma este viernes más del 10% y alcanza mínimos en los 6,2 dólares por lira, perdiendo casi un tercio de su valor en 2018. En el horizonte, aparece la posibilidad de que el país dirigido por Erdogan pida un rescate al FMI con el objetivo de evitar la debacle que está viviendo su moneda. El banco español es uno de los más afectados porque atesora hasta 4.211 millones de euros en deuda turca, el cuarto país con mayor peso en su cartera de valores de deuda pública

De hecho, el fuerte varapalo de la lira ha provocado que el país se ponga manos a la obra. El jueves, el ministro de Finanzas de Turquía, Berat Albayrak, salió al paso para mandar un mensaje de tranquilidad al anunciar que este viernes presentará un plan económico de choque para evitar el fuerte castigo de su moneda, lo que tampoco ha servido para disipar dudas sino todo lo contrario. Además, la petición de un rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI) planea sobre el mercado. 

El bono a diez años de Turquía recoge la crisis que vive el país. La rentabilidad se ha disparado desde el 11,44% hasta el 18,85% durante este año y ha marcado el nivel más alto en su historia, lo que pone de manifiesto la delicada situación por la que atraviesan. Además, y por si fuera poco, el país se encuentra en un conflicto diplomático con Estados Unidos por dos motivos: comprar petróleo iraní y arrestar a un pastor evangélico estadounidense, Andrew Brunson, lo que ha provocado que Donald Trump amenace con grandes sanciones. 

Christopher Gannatti, jefe de análisis en WisdomTree, ha señalado que "el euro ha caído debido a las preocupaciones sobre ciertos grandes bancos europeos y sus exposiciones o operaciones comerciales dentro de Turquía. Tendremos que ver si la lógica clásica -que las grandes multinacionales se benefician de la caída de la moneda- es verdad. La lira en sí misma ha visto una depreciación de aproximadamente 6% en las primeras operaciones de esta mañana y alrededor de 17% de depreciación en lo que va de agosto". 

El BCE, a través del Mecanismo Único de Supervisión, ha reforzado su atención a la exposición a Turquía de los grandes bancos europeos ante la inestabilidad de su divisa, que este viernes llegaba a caer más de un 13% en su cambio frente al dólar. Según informa el 'Financial Times', el mecanismo ha comenzado en los dos últimos meses a vigilar más de cerca la situación de entidades como BBVA, Unicredit y BNP Paribas, con operaciones significativas en el país otomano, aunque el diario apunta que la institución "no considera la situación crítica por el momento".

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