Crisis financiera y diplomática

BBVA sufre el giro del 'culebrón turco' tras un órdago de Erdogan a Occidente

La exposición del banco español al Garanti, en el que controla el 49% del capital después de once años, se eleva hasta los 60.000 millones de euros en activos y supone algo más del 10% de su balance actual.

El presidente de BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado de la entidad, Onur Genç
El presidente de BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado de la entidad, Onur Genç
Europa Press

Cuando todos los países están pensando en subir los tipos de interés, Turquía acelera en sentido contrario. Cuando el multilateralismo parece resurgir en Occidente, el país euroasiático desata una crisis diplomática sin precedentes con la amenaza de expulsión a diez embajadores.  La deriva autoritaria del Gobierno de Erdogan está exacerbando los problemas de una economía que representa el tercer mayor mercado para BBVA, el segundo banco del sistema financiero en España y también en suelo turco.

Hasta la fecha, BBVA ha logrado contener las sucesivas crisis de divisa que asolan Turquía desde 2017 aislando de su balance al Garanti, donde mantiene una participación del 49% del capital. Tras la venta de BBVA USA, el negocio turco ha ascendido a la tercera posición geográfica para la entidad que preside Carlos Torres por detrás de México y España. El riesgo asociado a la lira turca también ha aumentado en esa proporción pese a la política de aislamiento y gestión descentralizada por unidades de negocio del banco. 

El desplome del tipo de cambio lira/euro en 2021 se ha elevado por encima del 25% hasta mínimos históricos de 11,4 unidades. Se agiganta hasta el 70% desde 2017, cuando Erdogan instauró un sistema presidencialista vía referéndum en el que no caben voces críticas como la del opositor Osman Kavala, encarcelado desde hace cuatro años y que ha sido el origen de la crisis diplomática desatada con Occidente. 

El presidente de Turquía montó en cólera al conocer el apoyo público a su liberación por parte de una decena de embajadores (Francia, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos) y ha promovido su expulsión del país al iniciar el proceso de declaración de personas 'non gratas' en territorio turco.

El nuevo impulso autoritario de Erdogan se sucede a la reciente 'cacería' de altos cargos del banco central del país por expresar su oposición a la injerencia política del gobierno en materia monetaria. Turquía ha rebajado los tipos de interés de referencia en 300 puntos básicos desde septiembre, del 19% al 16%, pese a que la inflación sigue desbocada con crecimientos del 20% y amenaza con descontrolarse en los próximos meses. "Los riesgos son claramente al alza", apunta  el departamento de análisis del propio BBVA, después del aumento del 1,25% del IPC en septiembre, hasta el 19,5% interanual, y del índice subyacente -sin alimentos ni energía- hasta el 17%.

Riesgo acotado al valor de las acciones

El desplome de la divisa sigue su curso en el país y está paralizando a los inversores extranjeros. La autodefensa de BBVA ante la inestabilidad de Turquía  ha sido aplicar desde hace tiempo el llamado modelo de gestión 'Multiple Point of Entry' (MPE), “una estrategia de filiales autosuficientes y responsables de la gestión de su propia liquidez y capital", sin transferencias de fondos o financiación cruzada de la matriz a la filial, o de capitales entre las filiales de forma bilateral.

En la práctica, la receta está funcionando. "Esta descentralización actúa a modo de cortafuegos natural, evitando el riesgo de contagio entre filiales. Al no existir financiación cruzada, el modelo MPE limita el riesgo de BBVA al valor en libros de la inversión en sus filiales", según la entidad. 

Sin embargo, no es una protección total. En febrero de 2019, el banco dirigido por Onur Genç afrontó un deterioro de 1.500 millones por Garanti y, al año siguiente, por valor de otros 543 millones. Los analistas esperan nuevos borrones para 2021 debido a la depreciación de su inversión. 

El culebrón de Garanti para BBVA parece el cuento de nunca acabar. El próximo mes cumplirá su undécimo aniversario en el país. En noviembre de 2010 pagó 4.200 millones de euros por el primer paquete del 24,9% y una valoración 100% de 16.867 millones al cambio de entonces. 

En julio de 2015 compró otro 14,9% por 1.854 millones con una valoración 100% de 12.442 millones, un 26% inferior a 2009. En marzo de 2017 volvió a adquirir otro 10% por 860 millones, un 33% menos un tercio en la tasación del Garanti. En total, BBVA ha invertido 6.914 millones por el 49,8% del turco, aunque hoy ese paquete de acciones apenas vale 1.700 millones.

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