Mensaje a los gobiernos

El BCE pide bajar impuestos indirectos frente al golpe de la inflación energética

El banco central se considera incapaz de frenar el alza de los precios de la energía subiendo tipos de interés porque eso supondría suprimir la demanda "masivamente" e inducir una costosa deflación.

Fabio Panetta, miembro del comité ejecutivo del BCE.
Fabio Panetta, miembro del comité ejecutivo del BCE.
Lemrich vía Europa Press

El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Fabio Panetta ha pedido a los gobiernos que pongan en marcha medidas fiscales para ayudar al propio banco central a atajar la inflación, ya que las causas del alza de precios no proceden de la demanda sino de factores externos. "La política fiscal puede ayudar a mitigar el desafío de una mayor inflación al contener los efectos del aumento de los precios de la energía, por ejemplo, reduciendo los impuestos indirectos [IVA) o aumentando las transferencias a los hogares más afectados", ha asegurado el banquero italiano.

"La intervención pública del lado de la oferta también puede abordar el desafío de desajustes más persistentes entre la oferta y la demanda a través de la inversión directa, los incentivos o la intervención regulatoria", añadió Panetta en un discurso pronunciado este miércoles. El banquero italiano ha alertado de que pedirle a la política monetaria que actúe en solitario contra la inflación en este contexto "sería extremadamente costoso" en términos de  ingresos reales porque supondría "inducir una deflación interna".

Panetta ha indicado que un endurecimiento monetario en estos momentos no afectaría directamente a los precios de importación de la energía y los alimentos, que están influenciados por factores globales. Así, para que el BCE pudiera atajar la inflación debería destruir la demanda doméstica, lo que solo se podría lograr rebajando la actividad real, el empleo, lo que a su vez afectaría a rentas y salarios. "Una estrategia de política monetaria y fiscal coherente aliviaría el coste de reducir la inflación", ha subrayado.

"Tendríamos que suprimir masivamente la demanda interna para reducir la inflación. Eso significaría bajar considerablemente la actividad real y el empleo, tumbando salarios e ingresos. En la práctica, tendríamos que amplificar el continuo sacrificio de ingresos reales que sufre la economía europea. (...) Necesitaríamos que la inflación interna fuera profundamente negativa. En otras palabras, induciríamos la deflación interna", advierte.

En todo caso, Panetta ha incidido en que el mandato de estabilidad de precios del BCE implica que el organismo "no titubeará" a la hora de endurecer la política para salvaguardar la estabilidad de precios si los 'shocks' de oferta se contagiaran a la inflación doméstica desanclando las expectativas de inflación o acelerando el crecimiento de salarios.

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