Wall Street ha 'cerrado' sus puertas a futuros desembarcos bursátiles. La volatilidad, unida a la elevada incertidumbre que impera en los mercados como consecuencia del coronavirus, ha provocado que los máximos responsables de las compañías aplacen sus planes de debutar en Estados Unidos. De hecho, solo tres empresas han decidido debutar desde el 19 de febrero, día en el que los parqués comenzaron a recoger todas las dudas sobre el impacto del COVID-19 en el crecimiento económico y que se llevará por delante algunas décimas del PIB mundial.
Las tres últimas debutantes han sido Gfl Environmental Holdings, Passage Bio y Zhongchao. La primera, que colocó en bolsa alrededor de 1.425 millones de dólares, es la cuarta mayor compañía de servicios medioambientales de América del Norte (opera en Canadá y en 23 estados de EEUU). Las dos restantes son mucho más pequeñas ya que la segunda solo colocaba 216 millones de dólares. El caso de la tercera, Zhongchao, es llamativo ya que se trata de una compañía china que proporciona cursos para profesionales del sector sanitario en su país y que ha levantado en torno a 12 millones de dólares.
De las tres nuevas cotizadas, solo Passage Bio ha logrado aguantar en positivo desde su desembarco bursátil. La compañía se dedica al desarrollo de medicamentos para el tratamiento de enfermedades raras en el sistema nervioso central y, desde que debutara a 18 dólares por título, esquiva entrar en rojo y cotiza sobre los 19,5 dólares, aunque llevaba incluso a alcanzar los 21,5 dólares. Por tanto, se anota un avance del 8% desde que debutara.
La compañía china Zhongchao es una de las que más acusa el coronavirus tanto en su país, origen del COVID-19, como en su expansión al resto de países. La cotizada debutaba el 24 de febrero y lo hacía con un precio de salida de cuatro dólares que pronto quedaba desfasado. ¿El motivo? Actualmente cotiza en los 2,32 dólares por título. Es decir, ha sufrido un desplome del 42% en poco más de dos semanas mientras que Gfl Environmental Holdings sufre una caída del 12%.
Este comportamiento choca con el que han registrado las salidas que se han producido durante este año. La mayoría lograba un buen comportamiento desde su salto al parqué ya que solían subir, de media, un 12% mientras que el Nasdaq Composite, que acapara la mayoría de desembarcos bursátiles, sufre una caída ligeramente superior al 11% durante este curso. Es decir, una diferencia de alrededor de 23 puntos porcentuales.
Las perspectivas sobre salidas a bolsa tampoco son muy halagüeñas en el corto y medio plazo. En Wall Street siempre hay previstas numerosas compañías para desembarcar y en las próximas semanas solo se prevé que debute una: Imara, biofarmacéutica que se centra en el desarrollo y comercialización de nuevas terapias para tratar trastornos genéticos hereditarios de la hemoglobina y que podría captar hasta 75,7 millones de dólares.
En España no se ha producido ningún desembarco desde que debutara Solarpack el 5 de diciembre de 2018 y tras frustrarse el desembarco de Arcano en el Continuo a finales del pasado curso. ¿Los motivos? La elevada incertidumbre que ha imperado en la bolsa española, penalizada por la inestabilidad política que ha reinado en España y que concluía el pasado 7 de enero con la investidura de Pedro Sánchez. Un largo proceso desde que el ahora presidente del Gobierno decidiera convocar elecciones el 5 de marzo de 2019 y disolviera las Cortes.
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