Estrategias en estanflación

Sube el coste de vida, ¿cómo protegerse del incremento de tipos si es inversor?

Empresas con dividendos, bonos con rentabilidades razonables, el oro o las empresas de materias primas se erigen en activos para lidiar contra la escalada del precio del dinero, la inflación y el parón económico.

Sede del BCE en Fráncfort.
Sede del BCE en Fráncfort.
Sanziana Perju / ECB / Archivo

A medida que nos acercamos al invierno, pronto veremos los efectos completos de la crisis del coste de vida. Aunque las subidas de precios ya se han hecho patentes, a principios del próximo año el impacto será aún mayor. A medida que la inflación se come los ingresos y eleva los precios cada vez más, los bancos centrales están tomando medidas para tratar de controlar el aumento de los costes mediante la subida de los tipos de interés.

Según apunta Luis Ramírez, portavoz de eToro en España, en cambio, los mercados no siempre se muestran a favor de estas alzas, ya que “los tipos más altos desalientan el gasto y restringen las oportunidades de crecimiento”. Mientras tanto, los inversores ven cómo la inflación devora los beneficios y los elevados tipos frenan los valores growth. En este panorama, ¿qué se puede hacer para proteger las carteras de inversión?

El experto expone en un documento en exclusiva una serie de recomendaciones que pueden ser interesantes desde el punto de vista de la inversión para proteger las carteras en un entorno en el que los bancos centrales están acelerando en el tensionamiento monetario. En definitiva, algunas fórmulas para salir mejor parados en un entorno inflacionario y de subida de tipos de interés.

Ponderar riesgos y aproximación defensiva

En los dos últimos años, se ha producido una revalorización de las acciones tecnológicas y de los criptoactivos, lo que ha generado grandes beneficios para aquellos que entraron a tiempo y vendieron antes de la recesión a principios de 2022. 

“Por el contrario, este tipo de activos de alto crecimiento y elevado riesgo no suelen reaccionar de forma positiva a tipos de interés más altos. Cabe considerar reducir la asignación en las carteras para que, a medida que suban los tipos, el impacto de una posible caída de los precios sea menor", apunta Ramírez.

Asimismo, los tipos de interés más altos no conllevan una recesión en todo el mercado, y algunos valores, a menudo descritos como activos "refugio", tienden a prosperar en un entorno financiero más cauteloso. “Suelen ser compañías como bancos, empresas inmobiliarias o utilities”, dice.

“Los ciudadanos van a necesitar siempre un banco al que recurrir, una vivienda en la que residir o la utilización de servicios básicos como el gas, la electricidad e Internet, lo que convierte a estos sectores en una opción más segura en tiempos económicos menos favorables”, ahonda Ramírez.

También, según juzga, hay que analizar la composición de los índices a nivel geográfico. “El FTSE británico, por ejemplo, está compuesto por empresas que tienden a sobrellevar bien las condiciones económicas volátiles, en comparación con el Nasdaq, que tiene mucho peso de tecnología y que es de alta rentabilidad en tiempos alcistas, pero menos cuando el crecimiento se desacelera”, relata.

Dividendos y diversificar atendiendo a coberturas

Optar a una inversión basada en los dividendos no es una estrategia apta para cualquier inversor. Sin embargo, generar un rendimiento mensual, trimestral o anual puede ser útil para mantener las inversiones al alza mientras los mercados se estancan. “Los dividendos se pueden reinvertir fácilmente, lo que ayuda a aumentar pasivamente el valor de la inversión invirtiéndolos desde el principio”, concreta el portavoz de eToro en España.

Mientras, en momentos de volatilidad de los mercados, no es raro que los inversores acudan de forma masiva a activos que funcionan como cobertura frente a la inflación, como el caso del oro

Si bien estos funcionan bien en un entorno de alta inflación y tipos bajos, tienden a no prosperar una vez que los tipos comienzan a subir. Dado que los tipos de interés siguen subiendo, los inversores deben tener en cuenta siempre una estrategia diversificada”, añade Ramírez.

A su modo de ver, la renta variable proporciona más seguridad, aunque para los inversores con menor aversión al riesgo, el laddering es otra forma de aprovechar los tipos de interés más altos. En el documento, Ramírez explica que, de forma similar al funcionamiento de una cuenta de ahorro, los inversores invierten en bonos durante un periodo de tiempo determinado, hasta su vencimiento, beneficiándose de un cierto número de meses a un tipo de interés fijo.

Respaldar al dólar

La inversión en divisas tampoco es apta para cualquiera, pero cuando los tipos de interés comienzan a subir, el dólar suele verse como un activo refugio, principalmente porque atrae capital extranjero a inversiones que a menudo están denominadas en dólares.

“Los bonos, por ejemplo, habitualmente tienen un precio en dólares, lo que significa un fuerte flujo de entrada que ayuda a proteger la moneda contra la volatilidad de los precios que podrían experimentar las divisas más débiles”, cuenta Ramírez.

El aumento de los tipos de interés puede tener un gran efecto en las finanzas. Sí, pueden causar un aumento en sus gastos principales (como los pagos de la hipoteca), pero también ofrecen la oportunidad de obtener rentabilidades a través del pago de intereses mensuales en las cuentas de ahorro.

“Con la inflación consumiendo estos beneficios actualmente, los mercados de valores son una forma de tratar de proteger su dinero, y aunque esto conlleva un riesgo, el rendimiento puede superar la inflación. La clave está en tratar de proteger la cartera contra los riesgos que se avecinan”, concluye.

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