Siempre que llueve, escampa. Mediaset y Atresmedia, las dos grandes cadenas de televisión que cotizan en la bolsa española, han capeado el difícil temporal provocada por la crisis sanitaria y económica derivada de la Covid-19, aunque sus ingresos se han visto claramente dañados. En este escenario, muchas empresas se han abrochado el cinturón y han decidido fortalecer su liquidez reduciendo algunos gastos prescindibles, como el de la publicidad. No obstante, los bancos de inversión han arrojado algo de luz y prevén que las cifras que se presenten en el cuarto trimestre mitiguen el fuerte castigo de los trimestres anteriores.
La esperanza para ambas cadenas es que la caída del mercado publicitario televisivo en el cuarto trimestre de 2020 ha sido menor a lo inicialmente esperado. Según los datos mensuales publicados por Infoadex (aún no se conoce el mes de diciembre), el descenso fue de un 2,9% frente al 11% con el que arrancó el trimestre. Por tanto, este menor golpe contribuiría a que se cierre 2020 con una caída de la publicidad en torno al 18% que, unido a distintas medidas implementadas por las cadenas a la hora de contener sus gastos, ha servido para 'amortiguar' el gran castigo.
Desde Renta 4 se muestran cautelosos de cara a este año ya que consideran que la recuperación será menos intensa en 2021 y se prolongará durante 2022. Ana Gómez, analista del banco de inversión, señala que "el inicio de año está siendo más débil de lo previsto (caída de la publicidad de entre un 15% y un 20%). No obstante, consideramos que no es extrapolable al resto del año y prevemos una gradual recuperación teniendo en cuenta la fácil comparativa interanual a partir de marzo/abril, aunque quedando todavía muy por debajo de los niveles pre-Covid y dependiente de la evolución de la pandemia".
Por ello, desde Renta 4 han revisado a la baja su última actualización (del 1 de diciembre) y en la que apuntaban a una recuperación de la publicidad en televisión para 2021 del 11% seguida de un 2022 plano. Ahora, dos meses y medio más tarde, prevén un crecimiento más cercano al 6% y 8% en 2021, cuya inercia se extendería en 2022. Mismo vaticinio que ha realizado Banco Santander ya que hace poco más de tres meses revisó al alza las previsiones para 2020 (-21,3% frente al -25,3% de antes) y moderó la recuperación para 2021, dejándola en un 9,9% frente al 22,5% que pronosticó debido a la segunda ola de la pandemia.
Las previsiones de los expertos van muy ligadas a la evolución de la economía y, por ende, hay numerosos riesgos que serán una fuente de incertidumbre tanto para Mediaset como Atresmedia. Entre los más destacados están el ritmo de vacunación va más lento de lo esperado, la aparición de nuevas cepas que ponen en riesgo los procesos de inmunización y las restricciones, que continúan a día de hoy y que podrían extenderse durante mucho más tiempo. Por tanto, la recuperación será frágil, lo que es un mazazo a la línea de flotación de las dos cotizadas.
Mediaset España será la encargada de subir el telón de la temporada de resultados de las cadenas televisión. El grupo rendirá cuentas el miércoles 24 de febrero, tras el cierre de mercado, y el consenso de mercado prevé que sus ingresos caigan un 13% en 2020, hasta los 832 millones, comportándose planos en el último trimestre del año. Por su parte, su beneficio neto caería un 24%, hasta los 161 millones de euros en 2020. Además, habrá que estar atentos a la 'hoja de ruta' de la compañía y a las novedades sobre los planes de constitución de un 'player paneuropeo'.
Otro día más tarde, el 25 febrero pero antes de la apertura del mercado, será el turno para Atresmedia. En este caso, la caída de ingresos será mayor que la de su 'rival' puesto que prevén que en cuarto trimestre caigan un 10%, lo que hace que media de bancos de inversión pronostique un desplome del 17%, hasta los 863 millones, en 2020. De hecho, su beneficio se hundirá aún más, a casi a la mitad (-49%), ya que solo ganaría 60 millones el pasado ejercicio. Este fuerte castigo se achaca al plan de jubilaciones anticipadas para trabajadores mayores de 57 años, al que se han adherido 120 empleados (el 5% de la plantilla) y el que se ha acordado una retribución del 70% del salario bruto hasta la edad de jubilación ordinaria, lo que se prevé que tenga un impacto (vía provisión) cercano a los 35 millones de euros.
Otro elemento que ha asestado un duro golpe al sector ha sido la irrupción de las plataformas de streaming como Netflix o HBO, que han provocado que el consumo de la televisión tradicional se haya desplomado y que muchas empresas opten por publicitarse en otros soportes. Diego Morín, analista del bróker IG, ha destacado que "el sector está bajo mínimos, con una competencia directa de plataformas online que ha creado alternativas para el ocio, como Netflix o los mismos videojuegos, dinero al cual se traslada la publicidad debido a la elevada demanda existente. Por tanto, tendrán que buscar alternativas para intentar competir".
Con este escenario, es lógico pensar que su situación en el parqué haya mejorado tras el impacto de la Covid-19. Mediaset ha vivido un rally en los últimos meses que le ha dejado cerca de recuperar sus niveles preCovid ya que solo cae un 7% a doce meses. Por su parte, Atresmedia sí lo ha logrado e incluso se comporta en positivo en el último año ya que se anota cerca de un 10%. Si ampliamos el horizonte temporal, se aprecia como el sector se enfrenta a grandes desafíos ya que capitaliza en bolsa menos de lo mitad de lo que valía a cierre de 2017: 1.550 vs. 3.150 millones en el caso de la cadena dirigida por Paolo Vasile y 775 vs. 1.965 millones en el de la capitaneada por Silvio González.
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