Hundimiento sin precedentes

El sector servicios registra en abril su peor dato de la historia por el coronavirus

El sector servicios registra en abril un hundimiento sin precedentes por el coronavirus
El sector servicios registra en abril un hundimiento sin precedentes por el coronavirus
Nerea de Bilbao

El sector servicios, uno de los que más peso tienen en la economía española ha registrado una caída sin precedentes en abril y sus datos de actividad marcan también mínimos como no se habían visto antes en el último mes a causa del impacto del coronavirus. Ni la crisis financiera de 2008, ni la crisis de deuda de 2012 golpearon con tal dureza al sector terciario, que empeora el panorama dibujado hace apenas unos días por la industria. Los cierres de negocios no esenciales en mitad del estado de alarma se tradujeron en descensos récord de la actividad comercial y de los nuevos pedidos en los servicios, mientras que la fuerte reducción de las cargas de trabajo y el mayor pesimismo sobre el futuro conllevaron a una generalizada destrucción de empleo.

De acuerdo con la encuesta de gerentes de compra que elabora mensualmente Markit, y que se emplea como uno de los principales indicadores sobre la marcha de la economía, el índice de Actividad Comercial se hundió en abril hasta 7,1 puntos, desde los 23 registrados en marzo, un mes en el que el golpe de la Covid a la economía fue aún parcial. Hay que tener en cuenta que 50 es la barrera entre la contracción y la expansión de la actividad. Por lo que la disminución de la actividad que recoge Markit es "sin precedentes, considerable y generalizada".

“Dadas las restricciones en la actividad económica actualmente en vigor en España, los devastadores datos del índice PMI de abril podrían no sorprender a muchos comentaristas", apunta Paul Smith, director de Economía en IHS Markit, sin embargo, el experto destaca que "teniendo en cuenta un posible cambio en la relación lineal tradicionalmente fuerte entre el PIB y los datos del PMI", calculan la economía se está contrayendo actualmente a una tasa trimestral de alrededor del 7%". Lo peor, que esa cifra, pese a ser "impactante" podría ser "conservadora", puesto que la profundidad de la desaceleración es mayor que todo lo que se ha observado previamente.

De acuerdo con los datos preliminares que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace solo unos días, el PIB español se contrajo entre enero y marzo un 5,2%, la mayor caída de la serie y un dato que supondrá la entrada en recesión de nuestro país el próximo junio (para que ésta se produzca deben encadenarse dos trimestres seguidos de contracción de la riqueza).

Sólo entre abril y marzo supera casi todo el golpe de la crisis financiera

"De hecho, basándonos solo en los datos de marzo y abril, la pandemia ya está cerca de superar el efecto neto en el PIB observado durante la crisis financiera mundial y los años difíciles que le siguieron", zanja Smith, quien recuerda, no obstante que la recuperación también se prevé diferente y "en teoría, será mucho más rápida". Sin embargo, el economista recalca cómo la pérdida de empleo y el gran pesimismo imperante entre las empresas con respecto al futuro conducen a una preocupación notable sobre la posible intensidad de la reactivación.

El descenso de los nuevos pedidos fue muy similar el mes pasado. A raíz del cierre de muchas empresas y las de sus clientes debido al confinamiento, y de las restricciones de viaje a las que se enfrentaron los consumidores, la demanda de servicios fue inevitablemente mucho menor. "Los nuevos pedidos en total no solo se contrajeron al ritmo más fuerte de la historia del estudio, sino que los nuevos pedidos procedentes del extranjero también cayeron a un ritmo récord de la serie", señala el informe.

De todos los subsectores, cabe destacar cómo los de Hoteles y Restaurantes y el de Transportes y Almacenamientos fueron intensamente afectados, y sufrieron las contracciones más pronunciadas de todas las categorías en abril. La preocupación de las empresas por el futuro es evidente, de forma que el pesimismo sobre el futuro se desplomó a una nueva mínima del estudio, y más de dos tercios de las empresas encuestadas reflejaron expectativas negativas para la actividad a lo largo de los próximos doce meses. "La preocupación sobre el impacto a largo plazo de la pandemia en la demanda, la actividad y la salud de las empresas y de los consumidores fueron ampliamente mencionadas", señala Markit. 

El impacto de todo ello en el mercado laboral es evidente. Aunque algunas empresas informaron de despidos temporales por fuerza mayor, hubo informes generalizados de despidos definitivos. La caída neta de los niveles de personal fue la más fuerte en más de veinte años de recopilación de datos y "superó todo lo que hemos observado durante el pico de la crisis financiera mundial".

La encuesta detecta también importantes presiones deflacionistas en abril, sobre todo en los bienes y servicios relacionados con el petróleo. Puesto que los precios de los insumos se redujeron a una tasa récord del estudio, las empresas pudieron ofrecer grandes descuentos a sus clientes, lo que llevó a las tarifas a disminuir en abril a la tasa más fuerte registrada por el estudio hasta la fecha.

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