Volatilidad en el mercado

Las expectativas sobre la Fed invierten ya la curva de tipos, ¿señal de recesión?

Históricamente los tipos de interés superiores de los bonos a corto plazo, que revela la inquietud de los inversores para mayores vencimientos, han precedido a un periodo de crecimiento económico negativo. 

Si las finanzas forman parte de tu vida laboral puedes emplear ese conocimiento a la hora de construir planes de ahorro o de inversión según la necesidad de tus futuros clientes.
Las expectativas sobre la Fed invierten ya la curva de tipos, ¿señal de recesión?
Pixabay

Los inversores permanecen atentos a las estadísticas del mercado para anticipar riesgos y en los últimos días hay una señal clara en el mercado de renta fija: la curva de los tipos de interés en EEUU se está invirtiendo. Las expectativas sobre la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed), que se incrementan ante la elevada inflación, están presionando el coste de la deuda gubernamental. Pero el ritmo de crecimiento es mayor para los bonos de menor vencimiento que los de mayor, revelando cierta inquietud entre los inversores sobre las perspectivas económicas. Históricamente, el cambio ha precedido a los periodos de recesión, es decir un crecimiento económico negativo durante al menos dos trimestres.

Tras varios días con el foco sobre las rentabilidades de los bonos, las alarmas saltaron este lunes después de que el coste de la deuda a 5 años superó al interés a 30 años, por primera vez desde 2006. En concreto, la rentabilidad del primero rozó en las últimas horas el 2,8%, mientras que el segundo superó el 2,6%. No obstante, los analistas creen que este diferencial no marca la señal de alerta: "no es la inversión de la curva en estos tramos la que suele anticipar la entrada en recesión de la economía estadounidense". Juan J. Fernández-Figares, analista de Link Securities, señala como referencia el margen entre el bono a 10 y 2 años. Esta curva ya se invirtió este martes, por primera vez desde 2019, aunque brevemente y en medio de gran volatilidad por la guerra.

El miedo a la recesión ante esta tendencia se debe a su comportamiento histórico. Un informe de la Reserva Federal de San Francisco elaborado en 2018, revelaba que antes de cada recesión en EEUU desde 1955 la curva curva de tipos siempre se ha invertido. La última vez que se invirtió esta curva, brevemente, fue en 2019. En plena guerra comercial de EEUU y China, el alza de los tipos de la Fed ante un mercado laboral ajustado provocaron el temor en el mercado a una recesión, finalmente la Reserva Federal frenó la subida de tipos para evitarlo. No obstante, la desaceleración sí llegó meses después aunque por la Covid. 

En 2006, la inversión de la curva sí predijo la recesión que provocó la gran crisis financiera de 2008.  Según los analistas el escenario actual es diferente. "En comparación con los últimos dos ciclos de aumento de tasas, el mercado laboral de EEUU se encuentra en una condición mucho mejor y los hogares no tienen problemas financieros, pero tienen ahorros adicionales para gastar", apuntaba recientemente en un comentario Markus Allenspach, analista de Julius Baer.

"Una curva que se aplana, una brecha cada vez más estrecha entre las rentabilidades a corto y largo plazo, puede implicar tanto un crecimiento económico más bajo (un riesgo para el crecimiento de los préstamos y los pagos) como una brecha más pequeña entre el coste de sus depósitos y lo que pueden cobrar por los créditos. Este es el miedo actual de los inversores", explicaba Ben Laidler, analista de eToro, hace una semana. La Fed tampoco se muestra preocupada por la inversión de la curva de tipos. La Reserva Federal de EEUU afirma que no es válido interpretar los diferenciales de plazo invertidos como medidas independientes de una recesión inminente porque "reflejan en gran medida las expectativas de los participantes del mercado".

El mercado espera una subida de tipos más agresiva

Los rendimientos del Tesoro de EEUU están aumentando rápidamente impulsados por la previsión de una tasa de inflación más alta, ya se aproxima al 8%, y los últimos comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, con una hoja de ruta clara para lograr la estabilidad de precios. Como resultado, los inversores esperan una subida de los tipos más agresiva. El propio Powell afirmó la semana pasada que "nada" le impedía avanzar con un aumento de medio punto en mayo. En el mes de marzo ya aplicó el primer aumento de tasas desde 2018, desde el 0,25% al 0,5%. 

La hoja de ruta de la Fed también se refleja en el coste de la deuda europea, sin embargo, los bonos del Viejo Continente se desmarcan en los diferenciales según los vencimientos. Por ejemplo, el bono español a 10 años marcó este martes máximos desde noviembre de 2018 tras superar la barrera del 1,5%, pero su diferencial respecto al bono a 2 años supera los 120 puntos básicos. Este mercado de renta fija continúa 'controlado' con las compras que mantiene el Banco Central Europeo (BCE), que, además, no ha anunciado todavía su intención de subir tipos en la Eurozona. 

Mostrar comentarios