La bolsa española ha vivido un 2023 inmejorable. La buena marcha de un sector clave para el parqué nacional como es la banca la ha llevado a sellar su mejor ejercicio en una década y en catorce años en el caso del Ibex 35. Los fondos de inversión no han sido ajenos a este 'rally', especialmente, los de renta variable española, que han logrado exprimir las subidas y coronan el año entre los mejores por rentabilidad a nivel mundial. En concreto, los vehículos que invierten en valores nacionales han cosechado una ganancia media ligeramente superior al 24%, lo que les ha convertido en la quinta categoría que más se ha revalorizado en los últimos doce meses.
Según los datos facilitados por Vdos, que contempla la evolución hasta el pasado 26 de diciembre, el retorno de este tipo de productos se coloca por detrás de los obtenidos la renta variable japonesa (+25%), latinoamericana (+28%) o la bolsa estadounidense en crecimiento (+30%), enfocados en la compra de empresas con alto potencial de expansión. El oro se lo han llevado los fondos de semiconductores (+39%), catalogados como TMT, entre los que destacan productos de BlackRock, T.Rowe Price o JP Morgan con ganancias superiores al 60%. La fiebre por la inteligencia artificial al calor del auge de herramientas como ChatGPT o la explosión bursátil de Nvidia ha propiciado también un auge de la popularidad por todo lo relacionado con los chips, beneficiando a esta industria.
Dentro de España, de los 150 fondos que se enmarcan dentro de este grupo, la gran mayoría contabiliza ganancias a doble dígito tanto a doce meses, como a tres años. El palmarés se lo lleva un ETF de Amundi -Lyxor Ibex 35 doble apalancado diario UCITS ETF- que replica el Ibex 35. Con un patrimonio gestionado ligeramente superior a los 43.300 millones, según el citado portal, se ha anotado más de un 50%. Le siguieron en la clasificación otros tres fondos de CaixaBank: CaixaBank Bolsa España 150 FI Cartera (+40,5%), CaixaBank Bolsa España 150 FI Extra (+39,6%) y CaixaBank Bolsa España FI Estándar (+39,3%).
Todos ellos tienen en común una cartera compuesta por los pesos pesados del Ibex 35, como son Iberdrola, Inditex, Banco Santander, BBVA, Amadeus, Telefónica, Repsol o Ferrovial que, con excepciones, han vivido un buen ejercicio. Además, se da la circunstancia de que algunos de ellos han experimentado grandes saltos en su cotización, despidiendo el año en máximos históricos. Es el caso del gigante textil que cierra 2023 sobre los 39 euros por acción, con un 'rally' anual del 58%, y del grupo de infraestructuras controlado por la familia Del Pino, que rebota casi un 35% y supera los 33 euros por título mientras prepara el salto a Wall Street tras el traslado de sede social a Países Bajos.
En el marco de unos doce meses positivos para las bolsas después del 'horribilis 2022', las cotizadas españolas han despuntado a nivel mundial. De las cotizadas más grandes a los valores de reducido tamaño. De hecho, en la sexta categoría del 'ranking' se encuentran los fondos de pequeña y mediana capitalización, que han conseguido un retorno del 20%. Hay que tener en cuenta que el Ibex Small Cap (+11%) ha cerrado ligeramente por encima del Stoxx Europe Small Cap 200 (+10%). De forma paralela, el Russell 2000 -la referencia estadounidense de las pequeñas y medianas empresas estadounidense- cerró con un alza cercana al 15%.
Este comportamiento se registró en un contexto favorable para los parqués, sobre todo, en los últimos dos meses del año. La pausa de los tipos de interés decretada tanto por la Reserva Federal (Fed) como por el Banco Central Europeo (BCE) ha animado en los últimos dos meses al mercado tras un periodo de dudas con la vista puesta en cuándo comenzarán los recortes en las tasas de referencia del dinero. Precisamente esta situación puede hacer sufrir al motor bursátil de España -el sector bancario- mientras algunos inversores ya comienzan a cuestionar si se mantendrá la racha de las entidades financieras en bolsa este 2024.
