El sector asegurador ha sabido medir el apetito del ahorro conservador. Fueron de los primeros en bajar la bandera cuando los tipos de interés ya forzaban a ofrecer productos con rentabilidades atractivas adelantando por la izquierda a la banca, a la que le ha costado mejorar la rentabilidad de los depósitos. En este contexto, los productos de ahorro se han convertido en una de las apuestas estrella de las aseguradoras durante 2023, propuesta que han mantenido en su catálogo para este 2024 con nuevos lanzamientos.
Mapfre ha sido la primera en abrir camino con el seguro 'Millón Vida', que tiene vencimiento a un año, ofrece un tipo de interés garantizado del 2,7%, según la edad del asegurado y una prima única mínima de 3.000 euros. A este le ha seguido Mutua Madrileña, con un nuevo seguro de vida-ahorro al 3,25% el primer año, que se traduce en una rentabilidad neta de gastos del 2,75%, aunque el interés se fijará de manera trimestral. En ambos casos no sólo se recoge el techo de los tipos de interés oficiales, que llevan desde el pasado septiembre en el 4,5%, máximos desde 2001, sino también la expectativa de que las tasas comenzarán a bajar este ejercicio.
Esto no ha impedido, por ahora, que la demanda se mantenga. Desde la entidad presidida por Ignacio Garralda han estrenado el ejercicio con la puesta en marcha de la quinta edición de este programa (Plan Ahorro Plus Fidelidad V). El primero fue impulsado en 2022 y los otros tres durante el año pasado ante la avalancha de peticiones captando un total de 224 millones. El grupo liderado por Antonio Huertas, por su parte, canalizó más de 1.000 millones en primas de ahorro individual en España en los últimos doce meses.
Destaca también VidaCaixa, cuyo negocio de primas y aportaciones a seguros de ahorro se dispararon casi un 60% entre enero y septiembre del año pasado, hasta superar ligeramente los 8.000 millones, gracias al tirón del segmento individual. El cambio de rumbo en la política monetaria ha sido el factor clave del ‘boom’ que viven esta categoría de productos, impulsando a las aseguradoras a ser especialmente activas en materia de seguros de vida ahorro.
Se trata de un producto similar a los depósitos, pero con la ventaja de que tiene cobertura en caso de fallecimiento. A falta de conocer el balance anual, al cierre de septiembre las aseguradoras gestionaban más de 200.600 millones en ahorro, un 4,8% más, según datos de Unespa, la patronal del sector. El montante es superior al contabilizado en depósitos, que pese al crecimiento en volumen, todavía se quedan por debajo. Hasta el pasado mes de noviembre, los depósitos bancarios a plazo de hogares y empresas en España alcanzaron los 175.300 millones, con un aumento de 67.000 millones en el último año, según datos del Banco de España.
Esta nueva rentabilidad toma distancia con respecto a la ofrecida por las Letras del Tesoro, que en la última subasta ofreció una rentabilidad marginal del 3,635% en el caso del papel a seis meses, mientras el de doce meses se movió en el 3,314%. Tras los vaivenes del arranque de año, el bono español a diez años, la referencia a nivel nacional, se mueve sobre el entorno del 3%, lejos de la barrera que ha llegado a superar en los momentos de máxima tensión.
