Pierden casi todo su valor

La guerra de Ucrania borra del mapa a las acciones rusas en bolsas extranjeras

El mercado de Londres ha impuesto severos castigos a algunas de las empresas más grandes de Rusia. Eso ha generado una ola de ventas entre los traders en respuesta a las nuevas y duras sanciones.

Vista de la pantalla que muestra el índice DAX de la Bolsa de Fráncfort
Vista de la pantalla que muestra el índice DAX de la Bolsa de Fráncfort

Del cielo a los infiernos como consecuencia de la actividad bélica. Eso es lo que sienten en sus propias carnes las compañías rusas como consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania. Ahora, algunas empresas del país liderado por Vladimir Putin han pasado de cotizar en los mercados extranjeros con una valoración de más de 100.000 millones de dólares a convertirse en auténticos 'chicharros'. O, como se conoce en la jerga estadounidense, penny stocks (acciones de a centavo).

El mercado de Londres ha impuesto severos castigos a algunas de las empresas más grandes de Rusia. Eso ha generado una ola de ventas entre los traders en respuesta a las nuevas y duras sanciones que castigan a Moscú por comenzar el conflicto armado en Ucrania, que dura ya más de 7 días.

A pesar de que la Bolsa de Rusia ha estado cerrada durante días por orden del banco central del país, las cotizaciones secundarias denominadas en dólares de las empresas rusas en Londres todavía cotizan. Y la destrucción de valor está siendo realmente asombrosa.

Las acciones de Sberbank, el banco más grande de Rusia, se han derrumbado más del 99% desde mediados de febrero, cuando sus acciones cotizaban a alrededor de 14 dólares. En las operaciones del pasado miércoles en la bolsa londinense el valor se hundió hasta en 1 centavo y registrando un desplome intradiario del 85%.

El banco, que registró activos por más de 500.000 millones de dólares de activos, tenía una capitalización bursátil de más de 102.000 millones de dólares hace seis meses, según Dow Jones Market Data. Ahora está por debajo de los 190 millones. El dinero se ha borrado del mapa.

Pero no es el único ejemplo. Se observó un movimiento similar en los gigantes energéticos de Rusia. La compañía petrolera de gran capitalización, Rosneft, se han derrumbado un 90% en las últimas dos semanas para valer menos de un dólar, mientras que el precio de las acciones de Lukoil ha retrocedido un 99,7% sobre el parqué durante el mismo período.

Mientras, las potencias del gas natural como Gazprom y Novatek tampoco se han salvado. Las acciones de Gazprom han bajado hasta un 99,8% desde mediados de febrero, tocando 2 centavos en Londres. Por su parte, los títulos de Novatek, con una caída similar, terminaron alrededor de 60 centavos. Del todo a la nada.

Hace seis meses, el valor de mercado combinado de estas empresas era de 178.000 millones de dólares. El de Novatek se había reducido a 205 millones el pasado miércoles, mientras que el de Gazprom era de 2.900 millones.

El rechazo de las empresas rusas por parte de los inversores también se ha visto en lo que alguna vez fueron las blue chips del Reino Unido, grupos con una fuerte exposición a Moscú que cotizan en Londres y han sido componentes del índice FTSE 100.

Evraz, empresa siderúrgica británica con operaciones principales en Rusia y Ucrania, han perdido un 87% durante el último mes. El grupo cuenta entre sus principales accionistas al oligarca Roman Abramovich, propietario del club de fútbol de la Premier League británica, el Chelsea, que incluso ha decidido poner el equipo en venta.

La minera anglo-rusa Polymetal International ha visto caer el precio de sus acciones un 77%. “Puede que extraiga oro, pero sus principales clientes son los bancos rusos que lo venden en los mercados internacionales del oro, y con el mundo empresarial congelando cada vez más el sector financiero de Rusia y los inversores están huyendo”, asegura en un reciente informe Susannah Streeter, analista del bróker Hargreaves Lansdown. En este sentido, tanto Evraz como Polymetal dejarán el FTSE 100 y pasarán al FTSE 250, como parte de su próxima reorganización trimestral.

El accionista de las compañías rusas ante el gran dilema

Las sanciones impuestas a Rusia por parte de Estados Unidos y sus aliados han incluido la exclusión de algunos bancos rusos de Swift, la red de mensajería global que es fundamental para el sistema de pagos internacionales.

Al banco central de Rusia también se le impide usar sus reservas de dólares y otras monedas para respaldar el rublo, que se ha desplomado desde la invasión. “Esto es lo que ha generado la mayor turbulencia en los valores rusos, más allá de la intervención militar por parte de Rusia”, apuntan los analistas de Morgan Stanley en una nota.

Los participantes del mercado se han deshecho en gran medida de los activos rusos y se han alejado de las materias primas de la región, como el petróleo, para evitar el riesgo de infringir las sanciones. La duda es, ¿qué ha de hacer un accionista ante este esquema si es poseedor de acciones rusas? Existen dos opciones: o bien mantener su exposición al pensar en la recuperación posterior a la guerra, o quedarse con el capital congelado como sucede con los oligarcas rusos.

Quien esté pillado ante esta situación la verdad es que lo tiene muy complicado y, en realidad, no le queda más que esperar… Sobre todo, a aquellos que tengan valores cotizados en la bolsa de Moscú, que aún permanece cerrada”, comenta Alfredo Rodríguez, analista independiente.

Un mismo argumento utilizado por Rafael Ojeda, analista de Fortage Funds: “Aquel que se haya quedado pillado en pérdidas tiene como única opción esperar a ver si termina por pasar el temporal, a mi modo de ver”. Mientras, la sangría sigue y las dudas permanecen. Parece que la volatilidad en los mercados no ha hecho más que comenzar.

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