Panorama bursátil 

El Ibex 35 y la mala reputación: el índice vuelve a quedarse descolgado del resto

El índice de referencia de la bolsa española da síntomas de flaqueza a las primeras de cambios y su rendimiento en el arranque de 2024 se está alejando de otros pares internacionales por el tropezón de las energéticas.

Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa, a 12 de enero de 2024.
Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa.
Eduardo Parra / Europa Press

Después de un 2023 excepcional con una subida del 22,7%, el selectivo español sigue sin mostrar signos de vida en 2024 y, como no puede ser de otra manera, el personal está dividido entre los que piensan que no hay esperanza y los que confían en que el exceso de pesimismo se vaya corrigiendo a lo largo del ejercicio.

¿Es el Ibex 35 realmente el peor índice? Parece que sí, a medida que se va quedando descolgado con los otros grandes de Europa como el Cac 40 y el Dax Xetra, aunque la cosa tiene sus matices. Más de la mitad de sus componentes (18 de 35) están sacando buenas notas este año y tres de ellos, Rovi, Indra y Fluidra cotizan con subidas de doble dígito.

En cambio, si miramos de abajo a arriba, vemos que Endesa, Naturgy y Acciona pierden entre un 10% y un 20%, mientras que Colonial y Acciona Energía se han desplomado más del 20% y Grifols y Solaria más de un 30%.

A esto último, se suma que el dinero de los fondos que apuestan por la bolsa española sigue en caída libre rompiendo la barrera de los 3.000 millones de euros por primera vez desde 2012, según los datos de Inverco. Vamos, que la situación lejos de arreglarse, empeora mes a mes.

“A medida que la inflación se modere y con una política monetaria menos restrictiva junto a una recuperación económica y reducción del déficit público, el Ibex 35 será un polo de atracción de inversiones de todo el mundo”, explica Federico Battaner, director de inversiones de Anta AM.

En su opinión, el pesimismo sobre el Ibex 35 no tiene mucho sentido. Asegura que las cotizaciones actuales están por debajo de los objetivos esperados y las expectativas del mercado en cuanto a crecimiento de beneficios por acción esperados (BPA) para el ejercicio 2024 se ven mucho mejor que como terminamos 2023.

Estas son buenas noticias para el Ibex 35, pero el sentimiento es negativo y los inversores siguen viendo al índice con muchas caras largas. Ahí está, cayendo más de un 2% en el año, frente a la subida del 4,4% de su par italiano, FTSE MIB y los máximos históricos en París y Fráncfort. Al lado de estos que le sacan los colores, surge la duda de si la caída del Ibex 35 es una falta de miopía por las condiciones actuales del mercado o si refleja una realidad más profunda y más negativa que nos advierte de que las cosas en España están muy feas y van para largo.

Las tres compañías más importantes

Una de las razones que podrían explicar que el Ibex 35 esté en el furgón de cola europeo en Europa puede atribuirse, en parte, al mal tono del sector energético y a tres pesos pesados: Inditex, Iberdrola y Santander, que juntos suman un 40% del índice. Bank of America, en uno de sus últimos informes, decía que era hora de cambiar de aires en la bolsa. 

Que, tras un prolongado período de declive económico, ha llegado el momento de apostar por empresas con ganas de crecer como Repsol y Acciona, dejando un poco de lado a otros valores como Iberdrola que lleva una caída del 7,8% este año, e Inditex que suma apenas un 0,2%. Y no olvidemos a Santander, que con una caída del 2,8% está en el punto de mira por las futuras bajadas de tipos de interés y en cuarentena por las noticias sobre Irán.

Sobre los bancos en su conjunto, Víctor Álvarez, director de renta variable de Tressis señala que habría que ser bastante cautos. “Es cierto que el entorno sigue siendo bueno, con tipos altos y morosidad en mínimos, pero va a ser difícil que puedan mantener los resultados de 2023 cuando se produzcan las bajadas de tipos o si se acentúa la guerra de depósitos”

Tecnología e innovación en el Ibex 35

Pero no todo en el horizonte es tan gris. Battaner asegura que la digitalización emerge como una estrategia clave para la reducción de costes, con empresas líderes como Ferrovial, ACS, Sacyr y Abertis explorando la inteligencia artificial y el Internet de las cosas para optimizar desde el diseño hasta la ejecución de proyectos.

Especialmente, Ferrovial se destaca por aplicar estas tecnologías en proyectos internacionales, mientras que ACS identifica centros de datos y gigafábricas como futuras áreas de crecimiento, ya negociando alianzas en Estados Unidos en sectores prometedores como los microchips y el hidrógeno verde.

Destacan también iniciativas como Nexplore de Hochtief para el control de riesgos y la gestión de costes, y el empleo de inteligencia artificial en Sacyr y Abertis para avanzar en ingeniería civil y mejorar la seguridad en carreteras, respectivamente. Siempre se ha dicho que el Ibex 35 baila al son del ciclo económico, y como señala Álvarez, un traspiés económico serio nos pondría en aprietos, pero también lo contrario.

No es raro que, tras un gran año como fue el 2023 y un arranque tan flojo como está siendo 2024, el Ibex 35 esté generando ciertas dudas. Ahora bien, en su opinión, si no hubiera grandes bajadas de tipos a corto plazo y las economías europeas aguantaran sin entrar en recesión, las probabilidades de ver al Ibex 35 liderar la tabla de rentabilidades sería alta.

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