Cae un 0,8%

El Ibex 35 maquilla septiembre al toque de campana con el plácet de la banca y Repsol

El índice suaviza las pérdidas durante el noveno mes del año y retiene los 9.400 en pleno giro de las expectativas sobre los tipos de interés, mientras el precio del petróleo toca máximos anuales y redobla la presión sobre los IPC.

Ibex 35
El Ibex 35 maquilla septiembre al toque de campana con el plácet de la banca y Repsol. 
Europa Press

El Ibex 35 cierra el mes de septiembre con una caída del 0,8%, retroceso que logra suavizar 'in extremis' en la recta final de la semana y le ayudan a adentrarse en la recta final del año desde los 9.400 puntos. La referencia bursátil española sella el mes con sólo una docena de valores en positivo, pero suficientes para drenar los retrocesos ante el peso que tienen dentro del índice. En concreto, ha contado con el respaldo de Repsol, que remonta casi un 10% al calor del 'rally' del crudo, así como del sector bancario tras el último incremento de los tipos de interés. Entre ellos destacan BBVA (+6,8%), Sabadell (+3,18%), Bankinter (+2,3%), CaixaBank (+1,7%) y Unicaja Banco (+0,29%). 

La volatilidad ha sido una constante durante el noveno mes del año, marcado por el brusco giro de las expectativas en política monetaria. La premisa de "tipos de interés más altos por más tiempo", tanto por parte de la Reserva Federal como por el Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto un jarro de agua fría para los inversores que descontaban un abrupto recorte para 2024. Ante la expectativa de que las tasas de referencia del dinero no caerán al ritmo previsto, los inversores han comenzado a ajustar carteras partiendo de la base de que el ciclo monetario alcista se acerca a su fin. 

Mientras en la eurozona la mayoría de analistas prevén que el Banco Central Europeo (BCE) ejecutó hace dos semanas el último aumento de tipos, hasta el 4,5%, en Estados Unidos no está tan claro y se contempla, incluso, un posible aumento adicional antes de acabar el año, tras situarlo en un rango de entre el 5,25%-5,5%. En este sentido, el foco de incertidumbre pasa a estar más enfocado en la duración y la presión se traslada a la renta fija a largo plazo, que alcanza máximos de una década e incluso niveles previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. Así, aunque el bono español a diez años cierra ligeramente por debajo del 4%, se mantiene en máximos de los últimos diez años. 

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El repunte del precio del petróleo ha sido otro de los factores que han condicionado el rumbo de los mercados en septiembre. Los recortes adicionales a los ya vigentes en la producción decretados por Arabia Saudí y Rusia ha impulsado la cotización del 'oro negro' hasta máximos anuales. En concreto, el Brent de referencia en el Viejo Continente, acumula una escalada de casi el 10%, pasando de cerrar agosto en los 86,8 dólares a los 94,4 dólares actuales. De su lado, el West Texas también ha avanzado posiciones en la misma proporción y se mueve ligeramente por encima de los 91 dólares el barril. 

Este rebote, lejos de ayudar a la caída de los precios, alimenta a la inflación. Este jueves se publicó el dato de IPC de España correspondiente a septiembre, que arroja un ligero repunte del 3,5%, su cifra más alta desde abril, a causa del encarecimiento de los alimentos y los carburantes. Navega en la dirección contraria al IPC de la eurozona, que toca mínimos de casi dos años tras situarse en el 4,3%, cifra que puede permitir al emisor no aplicar nuevas alzas y correr el riesgo de pasarse de frenada. 

En este contexto, el Ibex sale relativamente bien parado en el cómputo mensual al comparar con sus homólogos europeos. Los retrocesos los encabeza el Dax alemán (-3,5%), que se lastrado por su alta exposición a China, entre otros factores; seguido del Cac 40 francés (-2,48%) y del FTSE MIB italiano (-2%). Tan sólo salda el noveno mes del año en positivo el FTSE 100 londinense debido a su gran exposición a las petroleras. Este comportamiento se produce mientras Wall Street sufre su peor mes del año con correcciones que superan el 3% en el caso del Nasdaq. 

De vuelta al índice español, la coyuntura favorable para el crudo ha penalizado a las renovables, especialmente, a Acciona Energía (-11%), que se queda como 'farolillo rojo' después del 'sprint' de Solaria, que vuela más de un 6,6% en apenas dos sesiones, coincidiendo con la presentación de sus resultados semestrales, y se coloca como el segundo valor que más sube por detrás de Repsol. La recogida de beneficios también lastra a las compañías cíclicas, como las dedicadas al turismo. IAG y Amadeus pierden un 9,8% y un 9,5%, respectivamente, en las últimas cuatro semanas. Tampoco han escapado de las ventas los gigantes de Iberdrola (-3,3%) e Inditex (-0,2%), cuya ponderación condiciona a la baja al Ibex. 

En la banda contraria, completan la lista de valores que más suben en septiembre ACS (+5,1%), Indra (+4,9%), Endesa (+0,5%). No obstante, el foco mediático e inversor ha estado en Telefónica (+1,1%) con motivo del desembarco de Saudi Telecom en el accionariado, movimiento recibido a priori con buenos ojos por el mercado. 

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