Fuertes correcciones

La menor demanda, el inventario de EEUU y Venezuela destensan el precio del crudo

El petróleo evapora las ganancias acumuladas tras el conflicto entre Israel y Hamás, que pasa a un segundo plano, y arrastran al oro negro a mínimos desde el verano con el mercado pendiente de la situación económica en China.  

Montaje petróleo
La menor demanda, el inventario de EEUU y Venezuela destensan el precio del crudo. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

El petróleo evapora su escalada. Cuando se cumple un mes del estallido del conflicto entre Israel y Hamás, que amenazaba en unos inicios con empujar el precio del crudo por encima de la barrera de los 100 dólares, lo cierto es que en el mercado se está cristalizando un escenario totalmente diferente al que se imaginaba. Desde el pico registrado a mediados de octubre, los futuros del Brent, la referencia en el Viejo Continente, se han dado la vuelta por completo y acumulan un retroceso del 13%, que le llevan a caer por debajo de los 80 dólares por barril, en sintonía con el West Texas, que corrige del 15% y se coloca en los 75 dólares al cierre de los mercados este miércoles. Un tropiezo comparable al experimentado a mediados de marzo, en pleno conato de crisis financiera en EEUU. 

El 'oro negro' desinfla así su escalada en la que en seis meses semanas pasa de los máximos anuales de 96,5 dólares el barril en el caso del Brent, a retroceder a niveles de julio. Lo mismo para el Texas, que se deja más de un 19% desde el pico de septiembre y se aleja de los 80 dólares, algo inédito desde agosto. Una situación en la que confluyen varios factores. "Lo que más está pesando en los precios es la previsión de la caída de la demanda y el aumento de los inventarios en EEUU, mientras las tensiones en Oriente Medio aún no han repercutido en la cotización, pero sí podrían generar volatilidad en el futuro", sostiene Sergio Ávila, analista de IG.

La renqueante actividad exportadora de China, con una caída interanual del 6,4% en octubre, dos décimas más que en septiembre, en el que supone su sexto mes consecutivo a la baja pesan negativamente sobre las expectativas, pese a que en el momento actual el volumen solicitado de esta materia prima se mantiene al alza, especialmente, por el gigante asiático. El foco de atención se está desplazando de la escasez de oferta al temor a un freno económico en un contexto dominado por la insistencia de los bancos centrales de que los tipos de interés se mantendrán altos por más tiempo, lo que añade más presión a la tendencia bajista.

Cabe destacar que un reciente informe elaborado por el Gobierno estadounidense anticipa que la compra de gasolina 'per cápita' caerá a su nivel más bajo en dos décadas, al tiempo que crecen los inventarios del país norteamericano hasta los 10,5 millones de barriles en lo que va de año. "Los dos mayores compradores mundiales de petróleo están bajo presión, ya que la demanda de EEUU disminuirá este año y elevarán las existencias, mientras la economía china sigue en dificultades", argumenta el estratega de mercados globales de eToro, Ben Laidler.

En estas circunstancias, Venezuela ha aparecido en el tablero como un nuevo 'player' en el sector petrolero tras el levantamiento por parte de la administración Biden de algunas sanciones de manera temporal en el país latinoamericano para la extracción y venta de crudo en los mercados internacionales. "La presencia de Venezuela repercute negativamente en el precio porque eleva la oferta frente a los intentos de Rusia y Arabia Saudí de equilibrar la producción", apunta Ávila.

Desde el gigante petrolero Chevron, que opera de nuevo desde hace unos meses en este país, han intentado quitar hierro al asunto y argumentan que tendrá un impacto "limitado" sobre el mercado. Patti Leigh, la vicepresidenta de suministro y comercio de la compañía, se centra en la necesidad de reparar las infraestructuras, por lo que ve la exención de seis meses -con posibilidad de prórroga- como un periodo de tiempo corto para desplegar inversiones.

Pese a los riesgos iniciales, los inversores parecen haber dejado en un segundo plano la amenaza geopolítica derivada de la guerra entre Israel y Hamás para centrarse en un contexto económico poco favorable. Entre tanto, los analistas persisten en la idea de que los vientos recesivos en contra deberían persistir en los próximos meses, en contraste con el optimismo de la OPEP, que espera un repunte de la demanda del 2,4% este año y del 2,2% en 2024 con una media de consumo de 104 millones de barriles de crudo.

Sin descartar que Arabia Saudí y Rusia puedan extender los recortes de 1,3 millones de barriles diarios más allá de diciembre de este año, desde Julius Baer no creen que esta medida sea sostenible en el tiempo. A su juicio, los principales productores de Oriente Medio aspiran a incrementar su actividad durante el siguiente ejercicio con el objetivo de sacar provecho a su mayor capacidad, por lo que ve probable un reajuste en la política petrolera por parte de este miembro de la OPEP.

Partiendo de esta base, parece que no hay consenso entre los analistas acerca del rumbo que tomará el 'oro negro' en el corto plazo. Joaquín Robles, de XTB, no cree que el Brent llegue a acercarse a los 70 dólares, pero sí ve probabilidades de que se mueva en un rango de entre los 75-80 dólares. "Es complicado realizar previsiones a corto plazo debido a la alta volatilidad", sentencia. Por su parte, desde Barclays se han aventurado a rebajar las estimaciones para el Brent en 2024 en cuatro dólares hasta los 93 dólares, mientras desde la citada Julius Baer anticipan más correcciones. "Aunque los precios parecen menos distanciados de los fundamentales tras la corrección, las tendencias siguen siendo débiles", agregan desde la firma suiza. 

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