Tras la fuerte caída 

Las 'small caps' reivindican su atractivo tras ajustar sus precios a la recesión

Las empresas de pequeña capitalización han sido severamente castigadas en el parqué por el mal tono económico, lo que las convierte en una alternativa interesante para buscar opciones de inversión. 

Gráfico small caps 2x2 portada. Tema Chamizo
En la pole de la recuperación: ¿es la hora de las small caps en la bolsa?
Nerea de Bilbao (Infografía)

Las empresas de pequeña capitalización han sido de las más golpeadas en los mercados en los últimos tiempos. Están muy expuestas al repunte económico y las valoraciones están en mínimos de la última década. El NOWcast de la Fed de Atlanta prevé un crecimiento del PIB del 2,8% este trimestre y, pese a la más que probable recesión en 2023, muchas de estas empresas ya han sufrido gran parte del castigo de manera anticipada en la bolsa.

"La pequeña capitalización growth ofrece la mayor diversificación, mientras que la pequeña capitalización value tiene el mayor potencial", comenta Jefferies en un reciente informe. "Ambos tienen una gran exposición al crecimiento y valoraciones más baratas que las compañías de gran capitalización", añaden.

La pequeña capitalización es más sensible al crecimiento económico. Son empresas de menor tamaño, con menos diversificación y más centradas en sectores cíclicos como materiales y financiero, y menos en tecnología. Están más centrados en el ámbito nacional, tienen más deuda y pagan menos dividendos. "Es una clase de activos enorme con muchas más acciones que la gran capitalización y también menos cobertura de los analistas", destacan desde la entidad.

En esta línea, las valoraciones relativas se han desplomado, mientras que el crecimiento de los beneficios es el doble que el de la gran capitalización. Las salidas de fondos se han moderado a medida que el sentimiento toca fondo. El crecimiento histórico, la inflación y los tipos de interés aún bajos han contribuido a la rentabilidad.

El potencial en Europa

El año 2022 ha supuesto un auténtico desafío para los mercados y en especial para la renta variable global, siendo Europa la geografía que se ha visto más afectada en este sentido. Un escenario guiado por fuertes factores de corte macroeconómico y geopolítico que ha conducido a una normalización de las valoraciones hasta alcanzar, en algunos casos, niveles que se situarían en la franja baja de los últimos 15 años.

"Para 2023, si valoramos y analizamos con detenimiento el contexto que podría surgir en los próximos meses, donde la normalización de tipos de interés se prevé que sea menos brusca que la ya experimentada y con unos niveles de inflación descendentes apoyados también por la paulatina regulación de las cadenas de suministro, creemos que podemos estar a las puertas de una ventana de oportunidad única para invertir en Small & Mid caps europeas para los inversores que cuenten con un horizonte temporal de entre 3 y 5 años", comentan Iván Díez y Francisco Rodríguez d’Achille, Socios y Directores de Desarrollo de Negocio de LONVIA Capital.

No en vano, la inversión en pequeñas y medianas compañías constituye una alternativa de inversión interesante que genera a largo plazo rendimientos superiores a los de la inversión en compañías de gran capitalización. "El motivo fundamental radica en que se produce una combinación excelente: son menos analizadas por el mercado y al mismo tiempo su tamaño les confiere mayor potencial para crecer y expandirse en más mercados", señalan los expertos de LONVIA Capital.

Asimismo, a pesar de ser más volátiles, desde una perspectiva del rendimiento ajustado al riesgo, las small caps son más atractivas, ya que son mucho menos sensibles al ciclo y pueden ejecutar su estrategia industrial sin depender de factores exógenos sobre los cuales no se tiene ningún tipo de control.

"De hecho, pese al desafiante año que está siendo este 2022, este segmento está demostrando su fortaleza y tras los resultados presentados del tercer trimestre de 2022, en LONVIA Capital seguimos observando un comportamiento positivo y robusto de los modelos de negocio que tenemos en cartera", añaden Díez y Rodríguez d’Achille.

Por ponerlo en contexto, un 44,4% de estas empresas han presentado resultados por encima de lo esperado, mientras que el 37,2% lo han mantenido. Tan solo un 18,5% han comunicado resultados por debajo de lo previsto. Además, en nuestras carteras, el 91% de las compañías mantienen o incrementan previsiones para el próximo trimestre.

Por último, otra característica que podríamos destacar en este universo de inversión es su propio carácter diversificador, donde la innovación está muy presente en la mentalidad de los equipos directivos y se desarrollan nuevos modelos económicos en campos como la automatización de la industria y Logísticas, tecnología médica, innovación digital, etc. "Son compañías que se encuentran por lo general en sectores nicho, con barreras de entrada muy altas, donde, en muchos casos, la competencia es casi inexistente", exponen Díez y Rodríguez d’Achille.

La prima de calidad no es cíclica, es permanente. Hoy en día hay una fuerte ineficiencia entre la cotización de muchas de nuestras compañías y su excelente desempeño operativo. "Con lo cual, y en nuestra opinión, creemos que podemos estar ante una ventana de oportunidad para ese inversor que pueda ampliar sus miras de inversión de medio y largo plazo", concluyen.

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