Orsted, la mayor energética de Dinamarca, ha cancelado el desarrollo de dos proyectos eólicos en los Estados Unidos, registrando cargos extraordinarios por el deterioro de activos que superan lo previsto. La decisión supone el último golpe a una industria eólica en dificultades que tiene su epicentro en Siemens Energy.
La empresa eléctrica danesa se anotó una pérdida de 19.900 millones de coronas (2.666 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2023 con un Ebitda (resultado bruto de explotación) de unos 2.500 millones. El motivo fueron las provisiones por sus proyectos de eólica marina (offshore).
Solo en el tercer trimestre, el grupo danés perdió 22.562 millones de coronas (3.020 millones de euros) en el trimestre de julio a septiembre, frente a los beneficios de 9.335 millones de coronas (1.250 millones de euros) que había registrado en el mismo periodo de 2022, según el informe de resultados presentado este miércoles. Las acciones de Orsted reaccionan con un desplome del 25% en la Bolsa de Copenhague, y arrastran a otras empresas del sector eléctrico europeo.
Problemas con la eólica marina
El gran impacto vino desde EEUU. Orste se anotó una pérdida contable de 28.400 millones de coronas danesas (3.800 millones de euros) en el tercer trimestre. Es un impacto aún mayor a los 16.000 millones de coronas que ya anunció en agosto en un primer aviso a los inversores. A pesar de las dificultades en el sector, Orsted mantuvo sin cambios su guía de resultados para el conjunto de todo el año.
"La situación actual del mercado con desafíos en la cadena de suministro, retrasos en los proyectos y aumento de las tasas de interés ha desafiado nuestros proyectos marinos en los EEUU y, en particular, nuestro proyecto marino Ocean Wind 1, lo que ha provocado importantes deterioros en el tercer trimestre de 2023", señala el presidente ejecutivo de Orsted, Mads Nipper.
La actualización de resultados del mayor constructor de parques eólicos marinos del mundo es la última de una serie de malas noticias de una industria vital para frenar el calentamiento global. Los costes crecientes y los tipos de interés en aumento han provocado retrasos en los proyectos eólico en toda Europa.
Orsted aseguró que detendrá el desarrollo de los proyectos Ocean Wind 1 y 2 debido a problemas adicionales con los proveedores. La danesa es uno de los clientes principales de Siemens Energy, Vestas y otros fabricantes de turbinas eólicas. Orsted dio la voz de alarma sobre las dificultades del sector eólico marino a principios de este verano cuando advirtió por primera vez sobre posibles deterioros.
En EEUU, los promotores eólicos están retrocediendo en sus planes de desarrollar parques eólicos marinos o pidiendo renegociar sus acuerdos debido a un aumento desenfrenado de los costes. La noruega Equinor, la británica BP o la danesa Orsted han sido las últimas empresas cuyas solicitudes al estado de Nueva York para que les permitieran aumentar sus tarifas fueron rechazadas, dejando los proyectos de estas empresas en una situación complicada para asegurar su viabilidad financiera.
